![Francisco Masse](https://www.bicaalu.com/wp-content/uploads/francisco_masse.jpg)
Honestamente no sé si aún existan o si se mudaron a Threads, pero recuerdo que durante la década de 2010 algunas personas inspiradas publicaban en Twitter, hoy llamado X, pequeños poemas de hasta 140 caracteres —que antes de 2017 era el máximo admitido por la plataforma— a los que llamaban poetuits. Y uno podría pensar que esos tweets, la ‘Instapoesía’ o los e-books son muestras de ciberliteratura; pero, al parecer, dicho término va mucho más allá.
La ciberliteratura —también llamada literatura electrónica o literatura digital— se distingue porque emplea capacidades tecnológicas como la interactividad, la multimodalidad o la generación de textos mediante algoritmos con fines estéticos y de expresión literaria. No debe confundirse con estilos literarios de la ciencia ficción como el cyberpunk, cuyos relatos retratan una realidad distópica que conjuga grandes avances tecnológicos con un bajo nivel de vida.
Algunos expertos añaden que es un estilo que nació en formato digital, concebido para ser leído en computadoras, tabletas y celulares, y descartan a los libros electrónicos y a la literatura impresa que ha sido digitalizada. La razón principal, en palabras simples, es que los e-books y los libros en PDF fácilmente podrían presentarse en formato físico, mientras que por características como el movimiento, la interacción con el lector y la no linealidad narrativa, la ciberliteratura difícilmente podría ser impresa en papel.
![Robot leyendo una revista](https://www.bicaalu.com/wp-content/uploads/ciberliteratura_a.jpg)
Un buen ejemplo de ciberliteratura es la ficción interactiva (IF), creada con softwares que permiten al lector tomar pequeñas decisiones y expresarlas con comandos cibernéticos que van modificando a cada paso el flujo de la narración y los sucesos en la misma. ¿Recuerdas los libros de “Elige tu propia aventura”? Algo así, pero en formato digital y con un número mucho mayor de posibles enredos, desarrollos y desenlaces narrativos; actualmente algunos autores de IF usan las capacidades de la inteligencia artificial generativa para que cada lector obtenga una experiencia de lectura personalizada.
Siguiendo con los ejemplos, en la ficción hipertextual el lector elige un camino a través de la historia haciendo clic en enlaces que conectan fragmentos de hipertexto, a menudo llamados lexías. En la literatura generativa una sola obra puede generar muchos poemas o historias diferentes a partir de comandos o prompts y el uso de softwares de IA generativa. En la poesía digital, por su parte, las palabras del poema pueden moverse a través de la pantalla o implicar una interactividad similar a la de un juego; ¿un ejemplo?, escanea con tu celular este código QR para leer un poema dadaísta del artista turco Genco Gulan. Si ahora estás usando tu teléfono, toma una captura de pantalla, entra a Google Fotos, abre la captura y usa Lens para escanear el código.
![Código QR para leer un poema dadaísta del artista turco Genco Gulan](https://www.bicaalu.com/wp-content/uploads/ciberliteratura_b.jpg)
Cierta vez tuve la idea de escribir un cuento en el que la trama fuera revelándose exclusivamente a través de una conversación en WhatsApp —de hecho, creo que varios de nosotros podríamos hacerlo, con tan sólo descargar uno de nuestros chats más personales— pero mi ocurrencia no tiene nada de original, pues en Japón y China existen las Cellphone novels, que son escritas con mensajes de texto SMS y se descargan directamente en el celular.
Algunas de estas vertientes tienen décadas de existir, fueron surgiendo a la par del avance en tecnologías de la información y exigen que los ciberescritores, además de poseer cualidades narrativas y de estilo, tengan conocimientos de programación, animación y desarrollo de software, y a menudo conviven con otras formas de arte, como la poesía visual, el performance o la instalación. Otras, en cambio, sólo necesitan un teléfono celular o una PC —y, claro, unas buenas dosis de inventiva y originalidad— para existir.
Lo que sí es imperativo aclarar es que, sin importar lo que digan los anuncios, un libro escrito con ChatGPT no es ciberliteratura. ¡Vamos! Ni siquiera a literatura o a escritura llega, ¿o tú qué dices?…
![Cierre artículo](https://www.bicaalu.com/wp-content/uploads/bica_cierre-1.png)