Cómo crear contenidos populares para YouTube

Cómo crear contenidos populares para YouTube

Sabú Affer y Noé Jáuregui

Creatividad

Cuando Andy Warhol dijo que “en el futuro todo el mundo podrá gozar de quince minutos de fama”, no podría haberse imaginado que la plataforma para compartir videos en línea llamada YouTube convertiría sus irónicas palabras en realidad. Al revisar la lista de los canales y videos con el mayor número de reproducciones —las cuales se cuentan en millones—, nos percatamos de que en los primeros sitios no se encuentran organismos públicos o empresas privadas, y que las celebridades artísticas, literarias o deportivas figuran mucho más abajo en la tabla de popularidad. Los lugares más populares son de personas comunes —y algunas, decididamente corrientes— que dieron al clavo y crearon videos de unos cuantos minutos que fascinan a millones. Y esto no es sólo un pasatiempo, pues YouTube remunera en dinero a estos usuarios exitosos; además, la posibilidad de anunciar productos hace de la producción de videos un buen negocio para esos pocos privilegiados.

Este tutorial presupone que estás familiarizado con la plataforma y deseas reunir más suscriptores en tu canal, o bien, que tienes la intención de crear videos para difundir algún tema científico, humorístico, artístico o sobrenatural de tu interés, y quieres saber cómo hacerlo del modo más atractivo posible.

1. Obtén el mejor sonido

Podría parecer que en un video la imagen es más importante que el audio, pero no es así. Con frecuencia, la gente suele pasar por alto una imagen mediocre, pero si el sonido de un video es pobre, poco claro, con volumen muy bajo o reverbera como si lo hubieran grabado en una cueva, probablemente decida pasar al siguiente video.

Si deseas dedicarte a alimentar tu canal de YouTube con seriedad, conseguir un buen micrófono es imperativo. El tipo de micrófono dependerá del tipo de videos que realizarás: si la grabación se hará frente a un escritorio, podrías usar un micrófono con trípode o pedestal; si se realizará en movimiento, uno que tenga broche para la solapa será el más adecuado.

2. Mejora tu sonido

Con un buen programa de edición de audio —desde la versión de código abierto Audacity, hasta los que usan los profesionales— podrás incrementar el volumen, reducir los tonos bajos o altos, si es que son demasiados notorios, o lo más importante: aplicar un filtro para reducción de ruido. Esto hará que tus videos sobresalgan por la nitidez y fidelidad de su pista de audio.

3. Ilumina tu video

Este factor puede hacer que incluso una cámara con opciones limitadas grabe videos aceptables y placenteros para tus suscriptores. Si grabas en tu escritorio y no tienes el presupuesto para conseguir un equipo de iluminación profesional —lo cual sería lo más adecuado para estos propósitos—, puedes utilizar un par de lámparas de escritorio. Asegúrate también de que el fondo sea uniforme y evita que entren a cuadro imágenes o elementos distractores que no estén relacionados con el tema de tus videos —no querrás alcanzar la fama por haber dejado tu ropa interior decorando la oficina.

4. Hazte de una buena cámara

Al igual que con el audio, de la calidad del equipo que utilices para capturar imágenes dependerán los resultados que obtendrás. En el punto más bajo de la escala se encuentra la cámara de tu PC de escritorio o portátil, sobre todo si es un modelo de más de dos años de antigüedad; mejor aún es una webcam que se conecta al equipo de cómputo, seguido de la cámara del smartphone —sobre todo si éste es de gama alta— y finalmente, para proyectos serios, una cámara semiprofesional o profesional. Pero recuerda que no tienes que empeñar tus bienes para comprar un buen equipo: un buen audio y una iluminación correcta pueden compensar las carencias de un equipo regular.

5. Escribe tu guión

Aunque la improvisación y la espontaneidad son importantes, lo mejor es que trates de estructurar tus videos de una manera didáctica, ya sea ajustándose al principio enunciado por Dale Carnegie de “anunciar lo que vas a decir, decirlo y después recapitular lo que dijiste”, o a través de un formato innovador en el que captes la atención con una historia o situación que sirva como eje narrativo. En ese caso, será la situación en sí, más que el contenido o mensaje del video, lo que hará que la gente haga clic para reproducirlo.

6. Edita plano sobre plano

Este tipo de edición, conocida en inglés como jump cut, está compuesta por una serie de tomas de muy corta duración que, al reproducirse todas juntas, construyen una ágil narración lineal. Esto es muy fácil de realizar, pues quien aparece en escena sólo deberá aprenderse un par de enunciados cada vez y, para editar, bastará con pausar la grabación entre toma y toma. También se debe evitar el fenómeno conocido como “cabezas parlantes” o talking heads —esos videos que parecen eternos pues consisten en una toma fija de una persona hablando eternamente—, combinando diferentes ángulos y encuadres a lo largo del guión. Convencionalmente, entre una y otra toma se incluye un discreto efecto de transición, el cual suele ser ignorado al mirar el video.

7. Ten confianza en ti mismo

Una de las partes más difíciles será la de pararse frente a una cámara y proyectar seguridad y convicción en lo que sea que estés diciendo, asumiendo que habrá alguien allá afuera a quien le interese mirar tu video. Por ello es importante que confíes en ti mismo y en tu capacidad de generar curiosidad, interés o diversión en tus suscriptores, pues esos ingredientes son la clave para lograr videos que gusten y sean compartidos cientos, miles o millones de veces.

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