Me atrevo a afirmar que algunas de las resoluciones más comunes entre la gente en general son bajar de peso, dejar de fumar, hacer ejercicio y leer más libros. Pero, en esta realidad saturada de información, notificaciones, pendientes y tareas, muchas personas se quejan de que “están muy ocupadas” y nunca hayan tiempo para la sana y enriquecedora actividad de la lectura. ¿Hay algo que se pueda hacer para vencer este obstáculo?
A continuación, te comparto seis consejos efectivos para leer más libros[1] y, de paso, darte cuenta de cuánto tiempo y cuántas energías malgastas en asuntos, tareas y personas que no sólo no te aportan nada nuevo, sino que a veces resultan perjudiciales para tu salud, tu tranquilidad y tu paz mental. Aquí vamos.
Rodéate de libros
Si tu librero está “por allá” de adorno en un rincón de la sala o tu colección está fuera de alcance en altas repisas, lo primero que debes hacer es elegir los títulos que más llamen tu atención y disponerlos en la mesa de centro, sobre la caja de agua del inodoro, en los burós y hasta en la cocina. En otras palabras: tira muchos anzuelos literarios para que tú, tu pareja, tus hijos y tus visitas puedan hojearlos; al poco tiempo, uno de ellos, o varios, los engancharán y casi sin que te des cuenta habrán aumentado tu volumen de lectura de forma fácil y cómoda.
Lee antes de dormir
Siguiendo con el consejo anterior, en lugar de quemarte las retinas viendo un episodio tras otro de la serie de moda en tu servicio de streaming, ¿por qué no mejor dejas en el buró unos títulos que despierten tu interés, te inspiren, alimenten tu fe o te den un poco de paz? Así, en lugar de estimular tu sistema nervioso y provocarte una noche más de insomnio, disfrutarás de unos minutos de silencio que te ayudarán a descansar mejor y estar en mejores condiciones para afrontar un nuevo día. En resumen: apaga la TV y enciende un libro.
Establece metas diarias
Así como a los corredores principiantes se les aconseja empezar a trotar por lapsos de diez minutos o distancias cortas, pero disciplinada y constantemente, es útil imponerse un cierto volumen de lectura cada día: pueden ser cinco, diez o hasta cincuenta páginas, o periodos de diez, veinte o treinta minutos, a la hora que sea. Lo que importa es que cumplas con lo que te prometes y así, por simple aritmética, si lees diez páginas diarias podrás dar cuenta de un libro de trescientas en un mes, ¿puede haber algo más simple?
Varios títulos a la vez
Cuando era joven y un ávido lector, solía leer tres libros a la vez: algo de literatura de ficción, cuentos o novelas, en español; uno técnico, relacionado con alguna de las ramas del conocimeinto que me interesaban en ese momento; y un libro en inglés, para aumentar la comprensión y el vocabulario de otra lengua. Con este mismo principio, al tiempo que disfrutas a tu escritor favorito puedes visitar un libro de poesía y leer un buen libro de autoayuda. En la variedad hallarás una mayor motivación para cumplir con tus objetivos.
Ponle un alto al smartphone
Esto es crucial: en estos tiempos, las pantallas de nuestros dispositivos son como agujeros negros que devoran toda nuestra atención entre reels, notificaciones, alarmas, redes sociales, chats y el pozo de Narciso que es la cámara y sus selfies. Haciendo cuentas, cualquiera de nosotros desperdicia al menos un par de horas diarias en el telefonito… mismas que podríamos invertir en la lectura. Y dicho sea de paso: por congruencia, evita leer e-books en una pantalla y prefiere el formato físico. Nada se compara a esa experiencia.
Únete a clubes o retos de lectura
Por último, en estos fríos tiempos pospandémicos de home office y videollamadas, conviene aprovechar una actividad tan orgánica como leer para tender lazos y crear círculos de gente afín tu alrededor. Y lo mejor: un compromiso asumido entre varios es más fácil de cumplir y será más disfrutable comentar tus hallazgos o descubrimientos literarios con gente que comparte tu pasión. Porque de eso trata: de mejorar tu vida personal, social e interna a través de las letras impresas y de los mundos que éstas crean. ¿Te animas?
[1] Mucha de la información de este artículo fue tomada de “8 Ways to Read the Books You Wish You Had Time For”, publicada en la Harvard Business Review y “8 Ways to read More Books —And Why You Should”, de Time Magazine.