Search

Cómo mantenerse creativo toda la vida

Cómo mantenerse creativo toda la vida
Josué Ortega Zepeda

Josué Ortega Zepeda

Creatividad

Los niños pueden hacer cualquier cosa, ir a cualquier parte, entenderlo todo, porque tienen la curiosidad suficiente, y la motivación.
Diana Wynne Jones

Elegí la cita anterior para iniciar este artículo porque, según yo, no existe una etapa más creativa e inspirada que la niñez. Para demostrarlo, quisiera poner como ejemplo la siguiente anécdota que uno de mis tíos me platicó cuando yo tenía unos diez años y que, según me dijo, había leído en el periódico: se trataba de un tráiler que, al intentar cruzar debajo de un paso a desnivel, había acabado atorado y causó un caos vial de proporciones apocalípticas.

Un grupo de expertos e ingenieros civiles se habían devanado los sesos para encontrar una solución, pero cualquier opción era estratosféricamente costosa o prácticamente imposible. Fue hasta que un niño metiche alzó la voz en medio de la acalorada, desesperada y neurótica conversación de los adultos que dieron con la solución más fácil y creativa: ¿Por qué no le ponchan las llantas y lo remolcan?

Ahora que soy adulto y lo reflexiono, la noticia anterior me parece absurda: en primer lugar, ¿qué hacía un niño en medio de dicha conversación? Y luego, ¿cómo es posible que la idea de un escuincle imberbe no hubiera sido la primera opción de los eruditos e ingenieros? Me respondo a mí mismo y digo que ahora, a mis casi cincuenta años, he perdido la fresca visión de los niños y estoy más que infectado por el virus del pesimismo y de lo que debe ser considerado real e inamovible.

...he perdido la fresca visión de los niños...

La mayoría de nosotros nace con la facultad de intentar cualquier cosa, de ir a cualquier parte y de tener la curiosidad suficiente para tratar de entenderlo todo, como aseguraba Diana Wynne Jones; pero de pronto entramos en la adolescencia y, al salir, nos tornamos grises y realistas: el mundo se vuelve una jungla despiadada con reglas bien establecidas y científicamente probadas que te destroza sin misericordia si no cumples sus protocolos al pie de la letra. De esta filosofía de gente madura surgen dogmas como: “nada cambia y todo siempre es igual”, “tú eres el único responsable y culpable de tu situación”, “sólo los fuertes, realistas y valientes prevalecen; los débiles se quedan rezagados”. Y así, la alegría, la frescura y la creatividad en nosotros parecen morir.

Otro ridículo estatuto de la adultez es la idea de que la creatividad debe limitarse a los ámbitos de los artistas y los poetas. Y aunque yo mismo me considero un artista, de igual modo soy un adulto infectado de realidad que muchas veces ha recurrido a ciertas técnicas para mantenerse creativo y así salir a flote de algunos pasajes desoladores. Con humildad comparto algunas de estas técnicas, que lo mismo pueden ser útiles para artistas que para quienes no consideran serlo:

Cambia de perspectiva

Dentro del tarot, hay una carta que se llama El colgado: en ella aparece un hombre atado a una rama del pie izquierdo y él se encuentra boca abajo. Lo curioso es que el personaje, a pesar de la tortuosa situación, sonríe y lleva una aureola como símbolo de santidad o iluminación. Y uno podría preguntarse por qué luce con una actitud tan relajada e incluso optimista, y la respuesta quizá sea que está mirando una respuesta que nosotros, por estar con los pies bien puestos en la tierra, no percibimos.

Entonces, cuando andes en la calle —sobre todo cuando recorras una ruta habitual—, trata de cambiar de perspectiva. Mira con atención hacia el suelo mientras avanzas por algunos minutos y luego haz todo lo contrario: contempla las zonas altas de los edificios, las ramas de los árboles, las azoteas. Sin duda notarás cosas que nunca habías visto y tal vez un evento o hecho sorprendente brincará a tu visión. La vida sólo es igual cuando la miramos siempre a través del mismo agujero en la pared.

Cambia de perspectiva

Reescribe mentalmente lo que ves

Es común quejarse de las partidas deportivas o de las series de televisión cuando nos decepcionan; pero tú no te detengas en la frustración. Pregúntate: ¿cómo mejoraría yo las historias o los eventos? ¿Qué sucedería si tal o cual personaje, en vez de hacer lo que hizo, hubiera actuado de forma diferente? Avanza al máximo con tu propia versión hasta que quedes realmente satisfecho con ella. Después podrás aplicar esta misma técnica cuando, en tus propios desafíos, las cosas no salgan como tú esperabas.

Prueba una actividad que odies

Cuando iba en la secundaria, pensaba que era un inepto para los deportes y, por ende, los odiaba todos… ¡hasta que descubrí el volibol! De pronto me vi haciendo grandes jugadas y siendo seleccionado por los equipos más competitivos para participar en sus partidos. Si, por poner un ejemplo, te obsesionas con el basquetbol y no le das una oportunidad a actividades que en algún momento te parecieron aburridas o detestables, tal vez te estés negando la posibilidad de descubrir que eres un virtuoso del saxofón.

Logra que alguien más se mueva de su lugar

Alguna vez escribí que los verdaderos magos no son los que llevan a cabo trucos de prestidigitación, sino quienes logran que alguien se mueva de su lugar, aunque sea sólo un poco. Este punto se parece el anterior, la diferencia es que esta vez tú impulsas a otra persona a abandonar su zona de confort. ¡No hay nada más gratificante y emocionante que impulsar a alguien más para que encuentre una nueva pasión!

Vuelve, de vez en cuando, a la niñez

Vuelve, de vez en cuando, a la niñez

En pocas palabras: ¡vuelve a ser una niña o un niño! Cree otra vez en hadas y en jedis. Baila “Thriller” alocadamente por el gusto de hacerlo y sin pensar si lo haces bien. Canta a todo pulmón mientras manejas, aunque desafines. Cuenta autos del mismo color desde una banca en el parque, escala un árbol, súbete al columpio y tírate de la resbaladilla…

Sin mucho más que añadir, quiero finalizar con una frase de Albert Einstein que, para mí, es un verdadero himno a la creatividad y que deja en ridículo a los absurdos dogmas y estatutos de la madura, cabal y realista sociedad en la que vivimos: “Locura es hacer lo mismo una y otra vez, esperando obtener resultados diferentes”.

Cierre artículo

Recibe noticias de este blog