¿Cómo se gana el Premio Nobel de la Paz?

¿Cómo se gana el Premio Nobel de la Paz?
Nancy Gutiérrez Olivares

Nancy Gutiérrez Olivares

Entre las muchas ideas que podríamos relacionar con la paz, la dinamita y la guerra seguramente estarían al final de la lista. Sin embargo, uno de los galardones más prestigiados a nivel mundial conjuga los tres elementos: el Premio Nobel de la Paz, cuyo nombre deriva del de Alfred Nobel, un científico y empresario sueco reconocido por su más grande invento patentado: la dinamita, que inicialmente fue usada en la construcción y la minería, pero con el tiempo y los conflictos empezó a emplearse en aplicaciones bélicas, y hoy se le asocia con destrucción y muerte.

Alfred Bernhard Nobel

Después de producir una gran fortuna con sus inventos y patentes, y sin familiares directos a quienes heredar, Alfred Nobel dejó como última voluntad la creación de un cuantioso premio que debía otorgarse en cinco disciplinas del quehacer humano —física, química, medicina, literatura y paz— a quienes “durante el año anterior, hayan conferido el mayor beneficio a la humanidad”. Así, los galardonados con el Premio Nobel de la Paz deben ser seleccionados por el Parlamento Noruego bajo los criterios de haber hecho “más o el mejor trabajo por la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos y la formación y extensión de los congresos de paz”.

Interior del Instituto Noruego del Nobel

En cumplimiento de la última voluntad de Nobel, el Parlamento Noruego asumió la responsabilidad de otorgar este premio que, cada año desde 1901, se entrega en la ciudad de Oslo la mañana del 10 de diciembre —el aniversario luctuoso de su fundador— por un comité de cinco miembros que llevarán a cabo dicha tarea durante seis años y podrán ser reelegidos.

Según la actual presidenta del comité, Berit Reiss-Andersen, la decisión final es el resultado de meses de trabajo: en 2021 se valoraron 329 candidatos, de los cuales 234 fueron nominados como individuos y 95 como organizaciones. Al igual que con el resto de los premios, el nombre de los nominados y de quienes los postulan no puede ser revelado en cincuenta años; además, ningún premio Nobel es entregado de manera póstuma, de modo que el comité sólo recibe nominaciones de personas vivas u organizaciones activas, hasta el día 31 de enero de cada año.

Si bien cualquier persona u organización puede ser nominada, no todos podemos presentar una nominación: sólo puede hacerlo un grupo calificado de personas en ámbitos académicos y gubernamentales —miembros de asambleas de estado, profesores universitarios en ciencias sociales y directores de centros de investigación—, y quienes ya han recibido previamente el premio. Así sucedió en 1964, cuando Martin Luther King fue nominado por el Consejo de Servicio de los Amigos —The Quakers—, una organización que había recibido el Premio en 1947. Tras recibir las nominaciones, el comité sostiene una reunión en la que cualquiera de los miembros puede integrar nominados adicionales. Esta lista inicial es validada y resulta en una primera preselección de personas y organizaciones, las cuales son evaluadas por un grupo de asesores y expertos internacionales. Los informes que se elaboran sobre cada una serán la base para que el comité discuta y reduzca el número de candidatos, hasta llegar a la deliberación final.

Diploma recibido en 1918 por Fritz Haber, Premio Nobel de Química

A principios de octubre, el comité sostiene una última reunión en la que decide y anuncia al o a los ganadores del Premio. Aunque se busca llegar al consenso, cuando no es posible se considera una mayoría simple sin posibilidad de apelación. Berit Reiss-Andersen afirma que en el momento de esta votación “es como si un ángel caminara a través de la sala”. El anuncio se hace oficial en una conferencia de prensa desde el Instituto Nobel en Oslo y la ceremonia de premiación tiene lugar en el Ayuntamiento.

El anuncio de los Premios Nobel es un evento que mantiene a la expectativa a los miembros de la comunidad académica y política año tras año. Medios de comunicación alrededor del mundo especulan con posibles candidatos y ganadores, pero la confidencialidad del proceso ha sido celosamente resguardada durante sus 120 años de existencia.

Un hecho curioso es que los galardonados son informados apenas minutos antes del anuncio público. En el website oficial del Premio Nobel y en su museo ubicado en Estocolmo, hay una sección dedicada a este momento previo, que hoy en día sucede vía telefónica pero que en los primeros años se realizó por medio del envío de telegramas. Por ejemplo, el 10 de noviembre de 1922 Albert Einstein recibió el anuncio en su residencia de Berlín a través de un telegrama cuyo mensaje era: “Premio Nobel en Física otorgado a usted. Más vía carta”.

Como es de esperarse, un anuncio de esta naturaleza despierta innumerables reacciones entre los galardonados: desde los incrédulos que piensan que se trata de una broma por parte de sus colegas, hasta a quienes la llamada los ha tomado por sorpresa durante la madrugada debido a la diferencia de horarios en otras latitudes del mundo. En el siguiente enlace puedes escuchar la reacción espontanea de la periodista Maria Ressa, Premio Nobel de la Paz 2021, quien fue interrumpida durante un evento público para recibir la llamada desde el Instituto Nobel en Oslo.

El Premio Nobel de la Paz dejó de entregarse durante la Primera y Segunda Guerras Mundiales, así como durante otros importantes eventos históricos. Hasta 2021, se han entregado 103 Premios Nobel de la Paz y, de entre éstos, sólo dieciocho han sido recibidos por mujeres. Una de ellas fue Malala Yousafzai, joven paquistaní que con tan sólo 17 años de edad fue reconocida en 2014 “por su lucha contra la represión de los niños y los jóvenes, y por el derecho de todos los niños a la educación”, convirtiéndose en la galardonada más joven de la historia.

Malala Yousafzai
Medalla del premio en oro de 18 kilates

El Premio Nobel no sólo consiste en la famosa medalla de oro de 18 kilates que conocemos, sino también en la entrega de un cheque por ocho millones de coronas suecas, que equivalen a unos dieciocho millones de pesos mexicanos. Si bien a los ganadores no se les imponen restricciones para el uso de este dinero, la mayoría de las veces estos recursos se destinan a organizaciones nacionales e internacionales que luchan por alcanzar la hasta ahora utópica paz mundial.

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