Stephen King es conocido por sus novelas de terror. Se le ha catalogado como maestro del género y tiene más de ochenta títulos publicados, entre los que figuran Carrie, El resplandor, y la saga de La torre oscura. El escritor estadounidense también se ha dedicado a dar conferencias sobre sus obras; principalmente, acerca del oficio de la escritura. En su libro Mientras escribo, retrata el camino que ha recorrido para ser uno de los autores más leídos en todo el mundo. Aquí te comparto algunas de sus sugerencias, las cuales podrían serte de mucha utilidad a la hora de escribir.
El vocabulario. Sobre las palabras, King afirma que lo mejor es usar lo que tenemos a nuestro alcance, sin pretender que sabemos demasiado o que somos especiales. “Recuerda que la primera regla del vocabulario es usar la primera palabra que se te haya ocurrido”, dice el escritor.
Voz activa y pasiva. Son las dos formas en que pueden conjugarse los verbos. Según King, “El sujeto de una frase con el verbo en voz activa hace algo, mientras que al de una frase con el verbo en voz pasiva le están haciendo algo”. Sugiere que evitemos la voz pasiva, pues denota inseguridad en la escritura. Lo mejor es escribir las cosas como son: “La reunión es a las siete”.
Desconfiar del adverbio. Es una palabra que modifica a otra, por lo general un verbo. Acaba en “mente”, eso es fácil de recordar, pero según King puede denotar timidez en la escritura, aun si buscamos ser muy precisos al describir una acción determinada. Su énfasis al respecto es tal que incluso nos sugiere evitar los adverbios en los diálogos. La mejor manera de acotar es con la palabra “dijo”. El escritor de terror asegura que, si el relato está bien escrito, el lector podrá saber cómo dicen las cosas los personajes.
El párrafo. Muchos escritores novatos se aferran a la idea de que deben cortar el párrafo donde dice el manual, pero King opina que “cuanta más narrativa se lee, más se da uno cuenta de que los párrafos se forman solos”. Si no nos gusta el resultado, se puede arreglar en la etapa de revisión.
Diálogos. ¿Cómo aprender a escribir buenos parlamentos? “Conviene hablar y escuchar mucho; sobre todo escuchar”. De esta manera, podemos conocer los modos de expresión que usa la gente en su cotidianeidad y ser sinceros con la forma de hablar de nuestros personajes.
Describir, no explicar. Sobre Annie Wilkes, la macabra enfermera que secuestra a un escritor en su novela Misery, King afirma que gana más si puede mostrarla como “una mujer callada, con el pelo sucio y que devora galletas de forma compulsiva” que explicando que Annie estaba deprimida ese día.
Puerta cerrada y puerta abierta. Se trata de escribir dos versiones de la historia; una en la intimidad, en ese lugar solitario donde nos encerramos con los personajes para verlos actuar. La otra versión surge cuando vamos a corregir el borrador y a entregarlo a unas cuantas personas para que lo lean. Son dos fases del proceso creativo que vale la pena tener así, separadas: primero escribimos la historia, luego corregimos.
Leer mucho y escribir mucho. No hay forma de mejorar más que practicando. Escribir es un oficio que se perfecciona con el tiempo, con muchas horas de tecla, de aprendizaje y, sobre todo, de lectura. “Leer es el centro creativo de la vida del escritor”, afirma King. Y me parece que por ello lo pone en primer lugar.
Trabajar duro y divertirse. “Si no te diviertes, no sirve de nada”, afirma King. Debería ser lo esencial del oficio, además de la disciplina para llevarlo a cabo. Lo importante no es pensar en cuántas almas se deslumbrarán con nuestras letras o si aspiraremos a un premio de mediano prestigio. Se trata, simplemente, de pasarla bien durante el proceso; de contar una historia y sentir placer por ello. No es todo en la vida, pero nos permite volver a ella mejorados, más humanos quizá.