Hace más o menos un año, Elon Musk presentó oficialmente ante el público a Tesla Bo, un robot con figura humanoide que, según afirmaba el empresario, con un poco más de desarrollo pronto resultaría útil para realizar tareas peligrosas, repetitivas y aburridas en diversos lugares de trabajo. Actualmente su plan es que, más pronto que tarde, Tesla presente un robot humanoide más avanzado que Bo, llamado Optimus, el cual se supone que dejará a más de uno con la boca abierta.
Pero como en estos acelerados tiempos la robótica tiene un lugar prioritario en los presupuestos de las empresas de tecnología, la sorpresa la dio Xiaomi, que inició construyendo aspiradoras y hace apenas unos días mostró a su primer “hijo-robot”, de nombre CyberOne, dentro de un evento en el que presentó sus nuevos teléfonos celulares plegables.
Al tratarse de una empresa de medianos vuelos en materia de desarrollo de gadgets electrónicos, Xiaomi asombró a muchos de los asistentes cuando un robot articulado entró caminando a la sala y le entregó una flor al CEO de la compañía, Lei Jun. Así se hizo oficial la llegada de CyberOne, el “primer robot biónico humanoide de tamaño completo”, como lo describieron en esa memorable ocasión.
Xiaomi había sido muy criticada por la sospechosa semejanza de sus equipos con las tecnologías de Apple, pero al parecer con el lanzamiento de CyberOne busca redimirse en originalidad, ya que cada una de sus capacidades mecánicas y de inteligencia artificial, afirma su CEO, “se desarrollaron en el área de robótica de la empresa: el software, el hardware y los nuevos algoritmos”.
CyberOne mide 177 cm de altura, pesa 52 kilogramos y camina a una velocidad de 3.6 kilómetros por hora, que equivale al caminar a paso lento de una persona. Sus manos se abren y cierran, pero no están hechas para hacer más movimientos, aunque sí pueden cargar paquetes de kilo y medio cada una.
Sin embargo, lo más llamativo de la presentación fue que, a través de la inteligencia artificial, el robot puede reconocer las emociones que están experimentando las personas al analizar sus gestos, voces y expresiones, pues se le integró un algoritmo de interacciones donde alberga “emociones vocales” y es capaz de distinguir entre 85 tipos de sonidos ambientales y 45 emociones humanas.
Más aun, CyberOne tiene una visión avanzada y es capaz de llevar a cabo reconstrucciones tridimensionales virtuales, pero sus críticos no cesan de señalar que se trata de un robot que si se tropieza, literalmente no es capaz de levantarse, amén de que aún nos encontramos en una etapa tan temprana de la robótica para el consumo del público que algo tan trivial como que el robot humanoide pueda masticar chicle se vende como un gran logro. El tiempo nos dirá si se trata del primer paso de una revolución tecnológica… o si sólo nos están vendiendo aspiradoras con apariencia humana, ¡pa’ saber!