El piloto y las gaviotas: la historia de Eddie Rickenbacker

El piloto y las gaviotas: la historia de Eddie Rickenbacker
Luis Fernando Escalona

Luis Fernando Escalona

Personas que inspiran

En algún lugar del Océano Pacífico, la aeronave descendía sobre las aguas. La tripulación había perdido el rumbo y el combustible estaba por agotarse. Después de estrellarse en el mar, abordaron las balsas y se alejaron del avión que se hundía. Estaban en medio de la nada, no tenían alimento y se encontraban rodeados de tiburones.

La anterior parece una situación de novela, pero el accidente fue real: le sucedió a Eddie Rickenbacker y a sus compañeros de vuelo el 21 de octubre de 1942, cuando se dirigían a la isla de Cantón para entregar un mensaje al general Douglas MacArthur, del ejército de los Estados Unidos.

Durante veinticuatro días se quedaron a merced del mar, incomunicados y con pocas provisiones, las cuales para el sexto día se habían agotado y, con ellas, se agotaban también las esperanzas de sobrevivir.

Rickenbacker cuenta en su autobiografía que, cuando llegaron a ese momento crítico, pensó que sería prudente compartir con sus compañeros el fervor que en algún momento había sentido en su pecho: la fe en algo superior a él. Así, los náufragos empezaron a dedicar momentos de oración y, gracias a que uno de ellos había llevado consigo una copia del Nuevo Testamento, pudieron leer fragmentos del texto sagrado que les infundieron fuerzas en instantes determinantes.

Eddie Rickenbacker

El piloto cuenta que entre ellos había algunos escépticos que no creían en nada hasta que, días después, ocurrió un milagro. Rickenbacker se caló el sombrero hasta las orejas y dormitaba cuando, de pronto, algo se posó en su cabeza. Se trataba de una gaviota a la que todos observaban, inmóviles y en silencio.

La gaviota permanecía ahí, sin moverse, mientras Rickenbacker acercaba muy lentamente sus dedos. De pronto, Eddie le apresó las patas, la capturó y dio cuenta de ella. Se alimentaron del ave y usaron sus vísceras como carnada para los peces, con lo cual pudieron recobrar fuerzas durante unos días más.

Rickenbacker definió la presencia del ave como “un regalo del cielo”. Pero, a pesar del momento de alivio, él y sus camaradas tendrían que hacer frente a muchos días de soledad en medio del océano. Fueron momentos de mucha angustia y desesperación, en los que incluso vieron morir a uno de sus compañeros.

Fue hasta el 13 de noviembre que un hidroavión los avistó y acudió a rescatarlos. Debido a este accidente, se rediseñaron los equipos de salvamento de los aviones y éstos se equiparon con radios y destiladores químicos para convertir el agua salada del mar en agua potable.

La terrible experiencia fue inspiración para Bill W., cofundador de Alcohólicos Anónimos, quien cuando redactó el principio de la Primera Tradición —“Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; la recuperación personal depende de la unidad de AA”, que corresponde a su Legado de Unidad— reflexionó sobre la importancia del bienestar común por encima de los intereses personales.

Vivencias dramáticas como esta dejan de manifiesto que la unidad y la sinergia, en momentos desesperados, puede incluso salvarle la vida a la mayoría. En cuanto a Rickenbacker —quien contó su odisea en el mar en el libro autobiográfico Seven Came Through—, pudo por fin celebrar su encuentro con el general MacArthur y entregar su mensaje, y eso reforzó aún más su fe.

Portada de 'Seven came through'

Y no sólo eso…

Cuentan que, en una población costera de Florida, todas las tardes solía verse a un viejo cargando una cubeta llena de pescados. Entonces, en el cielo aparecían puntos danzarines que se acercaban poco a poco: eran gaviotas que celebraban un encuentro con el hombre, quien se quedaba ahí hasta después de que el recipiente se vaciaba. Las aves, por su parte, permanecían un largo rato con él, e incluso algunas de ellas se posaban en su sombrero.

Un día, el anciano —que no era otro sino Rickenbacker— ya no fue a la costa. Sin embargo, las gaviotas seguían asistiendo a la cita, en memoria de un hombre agradecido por un ave que había dado su vida para salvar a una tripulación.

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