Actualidad con Bernardo Monroy
La Navidad está cerca y eso es un hecho que muchos esperan con ansia y otros desprecian, pues año tras año inevitablemente se repiten los mismos momentos, como en un bucle infinito: los villancicos que suenan hasta la náusea, el gentío y el tránsito insoportable en las calles, los chocolates rancios en el intercambio del trabajo, la obligada cena navideña… y la infaltable discusión familiar impulsada por los rencores y el alcohol.
Y otra cosa que se repite sin cesar son los especiales navideños en la TV. No importa que los hayamos visto cientos de veces —en ocasiones, con total atención, y otras sólo esperando a que el pavo y los romeritos estén listos—, la escena de Scrooge siendo visitado por los fantasmas de Navidad, de John McLane salvando la noche en Duro de Matar o del pequeño Kevin torturando a los ladrones en Mi pobre angelito, nos guste o no, ya forman parte del imaginario navideño.
A estas alturas, pareciera que los especiales navideños siempre han estado allí, con sus colores verde y rojo, sus personajes amargados que encuentran la redención, sus canciones nostálgicas y su infaltable nieve. Pero, ¿cuándo empezaron los programas y las películas navideñas? ¿Cuál fue la primera de ellas? Aquí encontrarás la respuesta, cual si fuera un regalo bajo el árbol…
Santa Claus llegó a la ciudad
La primera película navideña de la que existen registros data del año 1898. Se trata de un corto mudo británico cuyo protagonista, como es obvio suponer, es el segundo personaje más importante de la temporada —el primero es, desde luego, el niño Jesús—: el infaltable y risueño Santa Claus.
A diferencia de las series actuales, que tienen una infinidad de temporadas, este cortometraje dirigido por George Albert Smith —un hombre que fue miembro de la Real Sociedad Astronómica y practicaba el hipnotismo— dura tan sólo un minuto y dieciséis segundos, y muestra cómo una nana arropa a unos niños la noche del 24 de diciembre, éstos se duermen, Santa llega y les deja sus regalos. Punto. Pero, para su época, fue una maravilla que puedes ver aquí:
En esta temporada de regalos y reuniones navideñas, además de los cortos y largometrajes en live action, están también las películas animadas y los especiales que han acompañado a millones de niños en el mundo desde 1962, cuando Mr. Magoo, el famoso personaje que destacaba por su miopía y su mal humor, protagonizó la primera película animada de este género: Mister Magoo’s Christmas Carol, un musical con canciones compuestas por Jule Styne.[1]
Esta primera película animada es una adaptación de la Canción de Navidad de Charles Dickens, la historia por excelencia para estas fechas: prácticamente todos los personajes de los cómics, la fantasía o los dibujos animados han tenido su versión de este inmortal clásico. Vaya, ¡hasta Batman tiene su versión, en la novela gráfica Noel!
Después de esta cinta animada, los especiales navideños se convirtieron en un asunto habitual: cuatro años después, en 1966, apareció el corto original How the Grinch Stole Christmas!, dirigido por Chuck Jones y basado en el cuento del Dr. Seuss, con la voz del veterano actor de terror Boris Karloff.
Esta encantadora historia del Grinch intentando robarle las fiestas navideñas a los habitantes de Whoville sería retomada en el año 2000, con la versión live action estelarizada por Jim Carrey que popularizó al verde personaje en todo el mundo. Hoy en día, hay especiales navideños hasta para escoger. Quizá por eso el cantante Andy Williams canta que “esta es la época más maravillosa del año”.
[1] Información tomada del libro Mister Magoo’s Christmas Carol: The Making of the First Animated Christmas Special, escrito por el director del filme, Darrell Van Citters.