Iglesias mexicanas que dejaron de serlo

Iglesias mexicanas que dejaron de serlo
Franz De Paula

Franz De Paula

Lugares increíbles

Hace siglos, el territorio mexicano estaba gobernado por pueblos prehispánicos que, en espacios consagrados, rendían culto a sus deidades. Al triunfar la Conquista española en la primera mitad del siglo XVI, estos recintos fueron sustituidos por iglesias, capillas y catedrales que impusieron la fe católica; y, tras la Independencia, en México se edificaron aún más templos religiosos, cuyos altares, fachadas y campanarios han visto desfilar toda nuestra historia.

Pero desde el siglo XIX algunas iglesias fueron confiscadas, dejaron de tener funciones litúrgicas y hoy siguen de pie estoicamente como bibliotecas o museos que vale la pena visitar, pues constituyen monumentales evidencias de la fusión de las tradiciones indígenas, coloniales y del México independiente, que en gran medida explican nuestro presente. Enseguida te comparto cinco ejemplos.

Museo Nacional de la Cartografía

Este museo, ubicado sobre la lateral del Anillo Periférico de la CDMX, reside en el Antiguo Monasterio de San José del ex Convento de San Diego en Tacubaya, el cual fue construido en 1686 por los Dieguinos, una orden franciscana que practicaba la pobreza extrema, por lo que se les llamaba “franciscanos descalzos”. El monasterio después fue otorgado a los dominicos, que estuvieron ahí hasta mediados del siglo XVIII; posteriormente, la construcción fue clausurada y usada como albergue militar entre 1917 y 1982, para después caer en el abandono. Fue hasta 1997 que el espacio fue solicitado por la Secretaría de la Defensa Nacional y en 1999, tras ser acondicionado para albergar una vasta colección, se convirtió en el Museo Nacional de la Cartografía.

Museo Nacional de la Cartografía

Dicho espacio está dedicado a los intentos históricos de la representación gráfica del territorio mexicano. Su colección incluye códices precursores de la cartografía, mapas novohispanos, de la Ciudad de México y de la Comisión Exploratoria Geográfica; un área de instrumentos para la elaboración de planos y gráficos, y espacios dedicados a la Dirección de Geografía y Meteorología, al Ministerio de Comunicaciones y Obras Públicas, a la Dirección General de Cartografía y al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada

Esta emblemática y bella biblioteca, que está bajo resguardo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, además de contener los murales del pintor ruso-mexicano Vladímir Kibálachich Rusakov “Vlady” es uno de los recintos más relevantes en el país dedicados a la preservación de libros y periódicos. Se ubica en la calle de República del Salvador, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, y se especializa en temas económicos. Posee 24 colecciones bibliográficas entre las que se cuentan: la Hemeroteca Fondo Reservado Siglo XIX y Siglo XX; la Colección Banamex, Arnaiz y Freg, con obras de literatura, historia y política; y un acervo bibliográfico de 114 mil 852 volúmenes y 86 mil 350 títulos.

Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada

Su edificio solía ser el Antiguo Oratorio de San Felipe Neri, construido entre 1751 y 1770. Tras ser abandonado por los religiosos, fue establo y, en 1875, se convirtió en el Teatro Arbeu, el cual cerró en 1954; poco después, el inmueble fue expropiado y pasó a ser propiedad federal. Mientras tanto, en el centenario de las Leyes de Reforma de 1857 se creó la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada —un tributo a quien se hizo cargo de la hacienda pública en las presidencias de Juárez y Comonfort—, la cual tenía sede en Palacio Nacional; sin embargo, debido al aumento del acervo, en 1970 se trasladó al Oratorio, donde permanece hasta hoy.

Museo Nacional del Virreinato

Este recinto museográfico de estilo barroco es un sitio con enorme importancia histórica para nuestro país. Está alojado en el Ex Colegio Jesuita de San Francisco Javier, en Tepotzotlán, Estado de México. Su exquisita arquitectura embelesa la vista con sus retablos churriguerescos y su altar con lámina de oro. Resulta evidente el extremo cuidado que se le da al convento y a la iglesia, con sus detalles soberbios, las notables obras de arte y sus hermosos jardines.

Museo Nacional del Virreinato

Este fastuoso lugar,  que perteneció a la orden jesuita durante los siglos XVI, XVII y XVIII, fue inaugurado como museo en 1964 por el entonces presidente Adolfo López Mateos y cuenta con una vasta colección de piezas de gran valor cultural y artístico del México virreinal, entre pinturas, esculturas y artes aplicadas: platería, arte plumario, porcelana, cerámica, herrería, vidrio, lacas, textiles y enconchados o pinturas con incrustaciones de concha. Por su hermosura y por la relevancia histórica de los objetos que resguarda, este museo nacional es un lugar digno de visitar en más de una ocasión… amén de que el pueblo mágico de Tepotzotlán es, en sí mismo, un sitio con una amplia oferta turística.

Antigua Biblioteca Nacional

Ubicada en un majestuoso edificio del centro histórico capitalino, en la esquina de las calles de República de Uruguay e Isabel la Católica, puede distinguirse desde la calle por la presencia de una estatua del sabio alemán Alexander von Humboldt —aunque actualmente ésta se encuentra parcialmente bloqueada por unas vallas intervenidas con grafiti—. En siglos pasados, el inmueble fue el Antiguo Templo de San Agustín, erigido por la orden de los agustinos durante el siglo XVI y reconstruido a finales del siglo XVII. Durante el virreinato, ahí se enseñaba a leer y a escribir tanto a indígenas y mestizos como a españoles, y esa labor educativa permaneció incluso tras la consumación de la Independencia.

Antigua Biblioteca Nacional

No obstante, después de la promulgación de las Leyes de Reforma, el edificio fue confiscado; más tarde, en 1867, un decreto presidencial lo convirtió en la Biblioteca Nacional de México. Medio siglo después, el control de la Biblioteca pasó a la Universidad Autónoma de México y, en 1979, esta institución trasladó la Biblioteca Nacional a su actual edificio en Ciudad Universitaria. Hoy en día, parte del Antiguo Templo fue restituido a los agustinos y el resto continúa abandonado, con un futuro incierto.

Capilla de Aranzazú

La Capilla de Aranzazú es una de las pocas capillas en planta alta que existen en América y se ubica en lo fue el Convento de San Francisco —hoy Museo Regional Potosino del INAH—, ubicado en la Plaza de Aranzazú del Centro Histórico de la ciudad de San Luis Potosí. Su construcción concluyó en 1758 y desde entonces ha sido un soberbio escenario para las celebraciones de capítulo de los conventos franciscanos en México, con especial honra a la Virgen vasca de Aranzazú, en virtud del gran número de españoles originarios de esa zona.

Capilla de Aranzazú

La Capilla de Aranzazú combina dos estilos, el barroco y el churrigueresco, aunque en su interior el altar principal y la escultura de la Virgen de Aranzazú corresponden al estilo neoclásico. Por todo lo anterior, se trata de una de las edificaciones más representativas de San Luis Potosí y, también, de una pequeña joya emblemática de la arquitectura religiosa del México virreinal.

¿Conoces alguna otra iglesia mexicana que actualmente tenga otra función?

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