Inventos medievales que cambiaron al mundo

Inventos medievales que cambiaron al mundo
Marlene Saft

Marlene Saft

Inventos

En términos generales, se considera que la Edad Media europea es el periodo histórico sucedido entre la caída del Imperio Romano Occidental en el año 476 d.C. y el final del Imperio Romano de Oriente, tras la toma de Constantinopla por los otomanos en el año 1453. En este intervalo, las grandes migraciones de los pueblos europeos precipitaron profundas transformaciones sociales y debilitaron el poder del Imperio Romano, con lo cual se modificó el orden político del continente.

Aunque históricamente pensamos en la Edad Media como una época oscura, ignorante y estancada en la ciencia y la generación de conocimientos, la realidad fue muy distinta, pues durante el Medioevo hubo una gran cantidad de inventos que cambiaron al mundo, tanto en la ciencia y la tecnología como en los ámbitos artísticos. Veamos algunas de estas grandes invenciones medievales.

El reloj de arena

Este ingenioso mecanismo, en el que se usa la caída constante de un flujo de arena para medir el tiempo, tiene su antecedente en la clepsidra o reloj de agua. Aunque carecemos de registros sobre la fecha precisa de su invención, se estima razonablemente que fue creado a principios del siglo XIV, pues su primera representación visual tuvo lugar en el año 1338 en el fresco Alegoría del buen gobierno, del pintor italiano Ambrogio Lorenzetti, donde un reloj de arena es sostenido por la virtud de la Templanza.

Reloj de arena

Las gafas ópticas

En el siglo XIII, los sopladores de vidrio veneciano fabricaban lentes que servían como lupas; pero, a finales de esa centuria, estas lentes empezaron a usarse en parejas unidas con una montura de madera —o de asta de algún animal—, para colocarse justo frente a los ojos. Así, el primer registro del uso de lentes para corregir la visión data del año 1268 y fue descrito por el monje y filósofo Roger Bacon; del mismo modo, un sermón del sacerdote dominico Giordano da Pisa deja entrever que fue en esa ciudad toscana donde tuvo lugar la invención. Al principio, las gafas sólo eran convexas y corregían la presbicia; más tarde, los prismas y las lentes fueron perfeccionándose hasta que se logró que el vidrio esmerilado de las copas pudiera enfocar la luz y corregir otros defectos visuales.

La brújula seca

Antes de ésta, los chinos usaban una aguja magnética que flotaba en el agua para orientarse cuando estaba en altamar, pero el movimiento de las aguas hacía que el dispositivo fuera inestable. Por eso, la brújula seca revolucionó la navegación: en esencia, se trata de la misma aguja de metal magnetizada, pero unida a un alfiler y a un sistema que le permitía girar libremente para señalar el norte magnético, y todo el conjunto se montaba sobre una rosa de los vientos, en una caja redonda con tapa de cristal. Desde finales del siglo XIII, navegantes franceses y egipcios describían invenciones semejantes, pero la tradición adjudica al piloto e inventor italiano Flavio Gioja la creación de la forma actual de la brújula, a principios del siglo XIV.

Los espejos

Aunque desde la Antigüedad se usaron como espejos discos metálicos de plata, cobre o bronce previamente pulidos, en la Edad Media se crearon los primeros espejos de vidrio, que consisten en una placa de vidrio a la que se adhiere una finísima película de plata o de otro metal reflejante. El único punto en contra era que estos accesorios eran cóncavos o convexos, por lo que deformaban los objetos que reflejaban, como puede verse en pinturas como La boda de los Arnolfi, del pintor flamenco Jan van Eyck.

Espejo

La pintura al óleo

Ya que hablamos de Jan van Eyck, vale la pena decir que a menudo se le atribuye la invención de la pintura al óleo tal como la conocemos, a pesar de que tal crédito está en disputa, pues siglos antes del flamenco ya se usaban pinturas con base de aceite para detallar las pinturas al temple o la témpera —donde la pintura se diluía con agua y se añadía un aglutinante como la yema de un huevo—. No obstante, fue alrededor del año 1410 que Van Eyck logró hacer una mezcla estable de vidrio molido, huesos calcinados y pigmentos minerales, que eran hervidos en aceite de linaza hasta que adquirían una consistencia viscosa.

Las herraduras

El uso del hierro transformó de forma importante la vida de las personas en la Edad Media, y también la de algunos animales. Ese fue el caso de los caballos, que desde la época del Imperio Romano eran dotados de una especie de zapatos o suelas que protegían sus pezuñas del impacto contra rocas y suelos escarpados; pero no fue sino hasta el siglo XI que se inventaron las herraduras con la forma actual, las cuales se unían a la pezuña mediante clavos. Gracias a esta invención, caballos, mulas, bueyes y burros pudieron caminar distancias mayores sin lastimar o romper la protección natural de sus patas.

Los molinos de viento

Los molinos de agua ya eran conocidos en la Antigüedad y se popularizaron en la Edad Media por la ausencia de mano de obra barata o esclava. Pero en las zonas donde no había fuertes corrientes de agua —como los Países Bajos y el norte de Alemania—, se usó la energía del viento para moler granos con la ayuda de un sistema que usa aspas para captar la energía eólica. Hasta la fecha, estos molinos de viento son un ícono de la cultura holandesa.

Molinos de viento

La imprenta

En este, uno de los inventos más famosos de la humanidad, hay una aclaración que hacer: los chinos ya habían desarrollado la imprenta como tal siglos antes, de modo que lo que Johannes Gutenberg creó en la década de 1440 fue el sistema de tipos móviles, en el que cada letra del alfabeto es fundida en metal de forma individual, para con estos “tipos” componer líneas, párrafos y páginas completas. Según algunos historiadores, es tal hecho —y no la toma de Constantinopla— el que da fin a la Edad Media y abre el camino para la llegada del Renacimiento. Y tú, ¿qué piensas?

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