En México, Guatemala y El Salvador, el Día de las Madres se festeja el 10 de mayo, mientras que en países como los Estados Unidos, Brasil, Canadá y Colombia, se celebra el segundo domingo del mismo mes. La maternidad inicia desde el embarazo y es un estado biológico, psicológico y espiritual muy complejo, tanto así que ha inspirado pinturas, películas, canciones, investigaciones científicas y libros que buscan ampliar su comprensión. Si bien esta celebración es para conmemorar el trabajo que realizan las madres y la admiración que sentimos por ellas, también constituye una oportunidad para analizar las necesidades sociales y legislativas que ellas tienen para ejercer su maternidad con libertad. A continuación, te presento algunos libros que resultan útiles para reflexionar al respecto:
Esther Vivas, en su libro Mamá desobediente: una mirada feminista a la maternidad, comparte su experiencia durante el periodo de gestación y parto de su primer hijo, y reflexiona sobre la violencia sistemática que se ejerce desde la medicina, la legislación, la industria farmacéutica e incluso la industria de alimentos para bebés. Asimismo, analiza datos estadísticos, científicos, noticias internacionales y experiencias de mujeres que han sufrido algún tipo de abuso debido a su condición de madres o gestantes. Uno de los objetivos de su obra es denunciar los malos tratos hacia las madres y alentar la búsqueda de mecanismos que garanticen un parto y una maternidad informados y libres para las mujeres, sin importar su clase social, raza o cualquier otra característica.
En su libro La historia de los vertebrados, Mar García Puig explora una faceta de la maternidad sobre la que aún falta mucha investigación médica y psicológica: la depresión posparto. El libro reúne arte, mitología, la experiencia de la autora y datos científicos que provocan reflexiones acerca de las falacias alrededor de la maternidad, especialmente aquellas creadas y sostenidas con el objetivo de silenciar las experiencias negativas de las mujeres tras el parto. Algo que podría considerarse nuevo en cuanto a discusiones abiertas es el tema de la salud mental durante la maternidad. La ansiedad, la depresión, los ataques de pánico y todos aquellos padecimientos que no se han estudiado con suficiente minucia por ser “temas de mujeres” o “tabúes” se reúnen en esta obra mitad anecdotario mitad recuento histórico de las ocasiones en que la medicina y la psicología les han fallado a las mujeres al silenciarlas o al medicarlas sin tratar la raíz de sus problemas. Al leer este libro, queda claro lo difícil que es ejercer una maternidad libre, sin estigmas y saludable cuando los prejuicios sociales, políticos y laborales están en contra de las mujeres que deciden perseguir sus ambiciones profesionales en vez de dedicarse de tiempo completo a la crianza de los hijos y al hogar.
Desde la ficción también se ha explorado el precio de la maternidad impuesta socialmente, así como el prejuicio que recae en las mujeres que no pueden o no quieren tener hijos. Casas vacías, de la autora mexicana Brenda Navarro, es una novela sobre las consecuencias de la idealización de la maternidad y de su imposición social a las mujeres. La historia cuenta la vida de una mujer a quien le han arrebatado a su hijo, por lo que debe lidiar con la culpa y la sensación de pérdida, pero también muestra el punto de vista de la mujer quien decidió secuestrarlo para experimentar la maternidad que considera le ha sido negada. Esta novela ha sido ampliamente reconocida por la crítica académica y las lectoras, pues retrata con crudeza la soledad y las violencias que experimentan muchas mujeres debido a la maternidad o a la ausencia de ella. Explora la formación de vínculos entre madres e hijos, así como la transformación de los sueños y las ambiciones de las primeras para adaptarse a las exigencias de su nuevo rol familiar y social.
Finalmente, hay un tema del que poco se habla alrededor de la maternidad: ¿qué hacer cuando se pierde un hijo? En su libro Lo que no tiene nombre, Piedad Bonnett relata con una claridad desgarradora los sentimientos y las reflexiones alrededor del suicidio de su hijo Daniel. La literatura ha sido su compañía en el duelo y así lo demuestra en esta obra en la que intenta encontrar consuelo y rendirle tributo.
La maternidad tiene muchas facetas y no todas son esperanzadoras o felices, pero es necesario hablar de ellas para que las madres puedan vivir con mayor equidad, salud física y también mental.