Nunca es tarde para empezar… ni para triunfar

Nunca es tarde para empezar… ni para triunfar

(Foto: elcivico.com)

Yolanda Bravo Saldaña

Yolanda Bravo Saldaña

Inspiración

La sociedad en general es muy tajante al estigmatizar a las personas mayores de cincuenta años como seres que ya deberían haber cumplido con sus destinos y, por lo tanto, ya no tienen nada más por hacer. Pero si concebimos a la vida más como un camino que como una meta, siempre será un buen momento para iniciar algo, trascender y ser reconocido por ello.

Sin duda, hay hombres y mujeres que incluso desde niños encuentran su camino y destacan en él —Michael Jackson es un buen ejemplo—; sin embargo, hay otros que siguen andando por las vías de la vida y es hasta una edad madura que logran el reconocimiento en sus labores; cabe preguntarse si esto lo provocan ellos mismos o si es el entorno el que es incapaz de desentrañar sus espíritus.

Historias de personajes que han empezado “tarde” —por decirlo de alguna manera, pues nunca es demasiado tarde— hay muchas. Y en este artículo hablaré de algunos de ellos. De entrada, pensemos en el gran músico cubano Máximo Francisco Repilado Muñoz Telles, mejor conocido como Compay Segundo, quien nació en Siboney en 1907 y murió en 2007, en La Habana.

Compay Segundo

Compay Segundo
(FOTO: Facebook Oficial del Grupo Compay Segundo)

Compay inventó el armónico [1] y fue miembro de un famoso grupo cubano en su juventud, pero no brilló en las esferas internacionales sino hasta 1997, a la edad de 90 años, gracias al documental y al disco que realizó el músico Ry Cooder y que todos conocemos como Buena Vista Social Club —en el que, por cierto, todos los músicos participantes eran personas mayores.

Sus últimos años de vida, al igual que los de los demás miembros del Buena Vista —aunque algunos ya fallecieron, otros aún están activos—, consistieron en dar conciertos ante millones de espectadores y de mover fibras íntimas con esa música cubana tan llena de sabor. Compay Segundo murió a los 95 años, sin cumplir el sueño de llegar a los 106, edad en que falleció su abuela.

Otro ejemplo es la pintora y escultora Leonora Carrington, de vida profunda, llena de magia y con una gran personalidad, que cobró fuerza ya en la edad madura. Su juventud fue difícil, con romances tormentosos —incluso pasó una temporada en una especie de manicomio tras el arresto de su pareja, el pintor Max Ernst— y hasta un matrimonio por conveniencia. Fue hasta la década de 1960, ya instalada en México y a una edad madura, que alcanzó su plenitud como artista. Hoy, sus cuadros y esculturas se exhiben en sitios como el MoMA de Nueva York o el Guggenheim de Venecia, y hay un museo en San Luis Potosí dedicado a su obra.

Leonora Carrington, "Autorretrato", 1937-1938

Leonora Carrington, Autorretrato, 1937-1938

Hablemos ahora de Morgan Freeman, quien nació en 1937 en Memphis, Tennessee. Este espléndido actor, a quien ubicamos en personajes de edad madura, se hizo famoso por su rol en El chofer de la señora Daisy (1989) a la edad de 52 años, y se consolidó en Sueño de fuga en 1994.

Es de destacar que, aunque fue nominado al Oscar por ambas actuaciones, fue hasta 2005 que se hizo de la estatuilla por Million Dollar Baby, dirigida por Clint Eastwood. Y en 2020 fue una de las voces más poderosas tras la muerte de George Floyd, pues siempre ha sido claro y contundente contra el racismo.

Morgan Freeman

Morgan Freeman

Podemos mencionar a muchos personajes más que han hallado el éxito a edades maduras: el arquitecto Philip Johnson, quien decidió su profesión hasta los 36 años —una edad en la que otros ya han creado sus propios despachos—, o la leyenda británica del blues, John Mayall, quien arrancó su carrera en 1956 y, más de sesenta años después, sigue haciéndonos vibrar con su música.

Aunque la lista podría ser enorme, también está Clint Eastwood, quien a sus 90 años muestra aún su enorme capacidad como director y actor; o, ¿qué decir de la leyenda Tony Bennett, el famoso cantante aún activo a sus 94 años? ¿O del arquitecto brasileño Óscar Niemeyer quien, aunque ya partió, estuvo activo hasta su muerte a los 104 años?

Clint Eastwood

Clint Eastwood

Por último, recordemos además a todos los hombres y mujeres que quizá no son tan famosos pero que están reinventándose en su tercera edad. Personas notables que viven una vejez activa y que sacan provecho a su experiencia y cumplen con sus sueños: todo un homenaje a la plenitud de la vida —lo cual, seguramente, es a lo que todo ser humano aspira.

Cierre artículo

[1] Un instrumento musical de cuerda que es un híbrido entre el tres y la guitarra, con una séptima cuerda en el medio.

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