Muchas de las historias de adopción que se difunden en los medios son terroríficas, simplemente porque garantizan un gran número de clics. Sin embargo, poco se habla de las personas que, en parte debido al amor y al apoyo de sus padres adoptivos, alcanzaron el éxito y el reconocimiento; muchas de ellas, incluso, cambiaron el rumbo de la historia y se ganaron un lugar especial en el corazón de la humanidad. A continuación, les presento a diez personajes famosos que fueron adoptados y que demuestran lo transformadoras que pueden ser las relaciones humanas, sin importar si existe o no consanguinidad.
- Steve Jobs
Fue adoptado por una pareja de clase media que les prometió a sus padres biológicos —un inmigrante sirio y una mujer estadounidense con ascendencia alemana— que se encargarían de que el niño fuera a la universidad. Y aunque Steve sólo cursó un semestre en el Reed College de Portland, transformaría al mundo con sus ideas e inventos.
- Nelson Mandela
Tras la muerte de su padre, Nelson fue llevado a la casa del regente Jongintaba Dalindyebo y su esposa Noengland, quienes lo trataron como a un hijo propio y le ofrecieron una buena educación. Quizá, sin las oportunidades que le dieron sus padres adoptivos, no se hubiera convertido en presidente de la República de Sudáfrica.
- John Lennon
El padre biológico de John era un marinero de ascendencia irlandesa que pasaba demasiado tiempo fuera de casa. Su esposa Julia decidió sacarlo de la ecuación y, debido a la vigilancia del sistema de servicios sociales de Liverpool, se vio obligada a otorgar la custodia del pequeño a su hermana Mimi y su esposo, George Smith. Aunque ambos eran cariñosos, tenían una ideología conservadora que detonó el espíritu rebelde del más famoso miembro de The Beatles.
- Edgar Allan Poe
David Poe abandonó a su familia cuando el pequeño Edgar tenía un año de edad, y la madre de éste murió al poco tiempo. El futuro escritor fue adoptado por un comerciante de apellido Allan —quien tenía un carácter de los mil demonios— y su esposa, que lo amó y consintió. El matrimonio le ofreció a Edgar una educación de primer nivel que sería fundamental en su desarrollo literario.
- Babe Ruth
A los catorce años, fue internado en el Mary´s Industrial School, un orfanato para varones donde conoció al hermano Matthias, quien le enseñó a jugar beisbol; más adelante, lo adoptó un buscador de talento que le facilitaría la entrada a las grandes ligas. Hoy, Babe Ruth es considerado uno de los jugadores de beisbol más importantes de la historia y cabe mencionar que él mismo se convirtió en el padre adoptivo de una niña.
- Truman Capote
Tras el divorcio de sus padres, cuando tenía seis años de edad, Truman fue enviado a vivir con un cuarteto de tíos viejos y solteros. Algunos de sus cuentos más entrañables, como “Un recuerdo navideño”, fueron inspirados en su relación con ellos. La historia en cuestión trata sobre la amistad entre un niño y su anciana y excéntrica prima, quienes regalan tartas a sus amigos en Navidad y comparten la capacidad de disfrutar de las pequeñas cosas.
- Eleanor Roosevelt
La ex primera dama de los Estados Unidos perdió a sus padres a temprana edad. Fue criada por su abuela materna y la misma Eleanor, a pesar de ser una niña, se convirtió en una figura materna para su hermano Hall.
- Ingrid Bergman
Su madre biológica murió cuando tenía dos años y medio, y su padre — con quien tenía una relación muy estrecha— tras su cumpleaños número catorce. Ingrid fue enviada a vivir con su tía Ellen, quien falleció seis meses después y, finalmente, terminó bajo la tutela de sus tíos Hulda y Otto. Gracias a ellos, pudo recuperar la estabilidad emocional y convertirse en una de las actrices más icónicas de Hollywood.
- Simone Biles
La gimnasta más famosa de los últimos tiempos pasó los primeros años de su vida en orfanatos. Sus abuelos maternos la adoptaron y apoyaron su interés por el deporte que, sobra decir, rindió frutos. Biles fue campeona olímpica en 2016 y ha sido campeona del mundo en cinco ocasiones.
- Eric Clapton
Su madre quedó embarazada a los dieciséis años y su padre, un piloto militar canadiense, no se hizo responsable de él. Por ello, Eric fue criado por su abuela materna y su segundo esposo. Creció creyendo que ellos eran sus padres y su madre biológica, su hermana.
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