(FOTO: Netflix)
¡Arsenio Lupin, el Caballero Ladrón, el hombre de los mil disfraces, que tan pronto aparecía como chofer, como tenor, como corredor de apuestas, como hijo de familia, como adolescente, como un anciano, como viajante de comercio marsellés, como médico ruso o como torero español!
Maurice Leblanc
La literatura de finales del siglo XIX y principios del XX dio algunos de los personajes más memorables de la ficción: Long John Silver, el conde de Montecristo y uno que en México era poco conocido y que en días recientes se ha hecho reconocible gracias a la serie de Netflix protagonizada por Omar Sy: el más insigne ladrón concebido en la narrativa popular, Arsenio Lupin.
Pero, ¿quién lo creó? ¿Ha tenido otras adaptaciones? En este texto intentaré trazar su perfil, a sabiendas que se trata de uno de los criminales más astutos y escurridizos que han poblado los libros, series y películas.
El padre del ladrón
Corría el año 1907. Francia vivía el alegre periodo conocido como la Bella Época y en las librerías parisinas llegaba una novedad editorial: Arsène Lupin, gentleman-cambrioleur [1] , cuyo autor era Maurice Marie Émile Leblanc, un hombre nacido en Rouen, Normandía, el 11 de diciembre de 1864 y que ya había publicado algunas obras… pero cuya verdadera fama estaba por comenzar.
Arsenio Lupin, que ya había protagonizado cuentos sueltos publicados en la revista Je sais tout, es un personaje fascinante desde su concepción: es un hombre culto e inteligente, espléndido maestro del disfraz —podrías tenerlo frente a ti y no darte cuenta—, políglota y con conocimientos en derecho, medicina, artes marciales y esgrima; ama el peligro, la aventura y la teatralidad, y detesta el abuso de los ricos. Y aunque es un criminal, es como un Robin Hood moderno que roba joyas y obras de arte, y nunca hace daño a los pobres.
Maurice Marie Émile Leblanc
En su momento, el personaje creado por Leblanc fue una respuesta al célebre Sherlock Holmes —que gozaba de muchísima fama—, acentuando la rivalidad entre franceses e ingleses. En una de sus obras, incluso, Lupin parodia sin misericordia al detective con el nombre de “Herlock Sholmes”.
El arrasador éxito de Lupin hizo que su autor le dedicara veinticuatro libros entre cuentos, novelas y novelas cortas. También escribió ciencia ficción, género en el que destaca su obra Les trois yeux —Los tres ojos—, que aborda el contacto de la raza humana con los venusinos. Maurice Leblanc murió en 1941, tras recibir la Legión de Honor por su contribución a las letras francesas.
La verdad detrás del mito
De la misma forma que su principal competidor, Sherlock Holmes, la figura de Arsenio Lupin está inspirada en personas reales y personalidades históricas, cuyas vidas guardan muchísimas similitudes con la de este caballero ladrón.
El libro Serge De Lenz, L’Arsène Lupin de L’entre-Deux-Guerres —Serge de Lenz, el Arselio Lupin de entreguerras— de Roger Tallantier, habla de un hombre que entre las dos guerras mundiales estafó por igual a los dos bandos en disputa. Fue a la cárcel, escapó de ella y murió a consecuencia de una golpiza por parte de uno de los muchos tipos que engañó. A diferencia de Lupin, De Lenz no tenía valores.
Otro ejemplo histórico fue el de Marius Jacob, cuya biografía es más afín a la de Lupin y fue uno de los modelos en los que se basó Leblanc: nació en 1897 y, además de ladrón, fue un audaz anarquista que se fugó de prisión haciéndole creer al juez que tenía alucinaciones; además, organizó una banda de criminales cuyo código de ética se basaba en nunca asesinar —a menos que fuera en defensa propia.
Marius Jacob
Jacob, además, sólo robaba a quienes consideraba parásitos de la sociedad —clérigos, políticos o empresarios—, y respetaba a las personas dedicadas a las artes, el altruismo y la enseñanza. Se estima que murió en 1954.
Ratero inspirador
Aunque en su tiempo Lupin y Sherlock compitieron en popularidad, hoy nadie pone en tela de juicio que el detective de Baker Street lo superó y grabó para siempre su nombre en el inconsciente colectivo. Aun así, a lo largo del siglo XX y hasta hoy, han existido muchas y muy buenas adaptaciones del caballero ladrón.
Una de las adaptaciones más notables lleva el nombre del personaje y es una película mexicana de 1947, dirigida por Ramón Peón, con guion de él mismo, y protagonizada por Ramón Pereda y Adriana Lamar. No obstante, quizá la versión más memorable la aportó el manga y el anime japoneses: se trata de Lupin III, de 2019 y creada por Monkey Punch, nombre artístico de Kazuhiko Katō. La trama sigue las aventuras del nieto de Arsenio y es considerada una de las mejores series de manga de la historia.
La reciente versión disponible en Netflix, creada por George Kay —autor de la saga Criminal— y protagonizada por el francés Omar Sy, no narra las aventuras de Arsenio en sí, sino de un niño llamado Assane Diop que, al crecer, se inspira en la obra de Leblanc para robar a ricos déspotas y limpiar el nombre de su padre.
Hoy, gracias al internet, podemos disfrutar de muchas de las adaptaciones de Lupin, ya sea en películas, series animadas, libros físicos o electrónicos. Sólo queda una advertencia por hacer: ten cuidado, querido lector, si en estos tiempos digitales alguien roba tu cuenta de internet o tu dispositivo inteligente, quizá haya sido… ¡Arsenio Lupin, el caballero ladrón!
[1] Una traducción al español sería “Arsenio Lupin, el caballero ladrón”; cambrioleur se refiere al tipo de ladrón que sustrae bienes y propiedades introduciéndose subrepticiamente a una casa, museo o mansión. [N. del E.]