Hildegard von Bingen y los cánticos del éxtasis

Imagina que entras a una sala de conciertos. Al fondo, en contraste con la penumbra del área de pasillos y asientos, bajo un deslumbrante…
Imagina que entras a una sala de conciertos. Al fondo, en contraste con la penumbra del área de pasillos y asientos, bajo un deslumbrante…