Timelapse México: mirar el paso del tiempo

Timelapse México: mirar el paso del tiempo
Emiliana Perdomo

Emiliana Perdomo

Creatividad

Al transitar un espacio que habitamos, desde nuestra altura o punto de vista, las relaciones de tamaño y distancia nos hacen concebir un lugar como cotidiano. Muy pocas veces tenemos la oportunidad de admirar vistas panorámicas de un paisaje —ya sea desde un edificio muy alto, un mirador a la orilla de la carretera o al asomarnos por la ventanilla de un avión— y de perdernos en sus infinitos detalles, mientras imaginamos que podemos localizar algo familiar: nuestra casa de la infancia o algún lugar que nos sea significativo o reconocible desde las alturas.

Timelapse México es un proyecto audiovisual que presenta distintos lugares de nuestro país y del mundo a través del tiempo. Gracias a esta técnica que consiste en tomar secuencias cuadro por cuadro a intervalos establecidos para registrar cambios que suceden lentamente con el tiempo, en pocos minutos recorremos paisajes y nos sumergimos en sus atmósferas; atestiguamos cómo se transforman y nos maravillamos con sus particularidades.

Tuve la oportunidad de entrevistar a Julián Stubbs, uno de los productores y fotógrafos de este proyecto, a propósito de la última producción de su serie “Intervalos: Volcán de fuego”, un guiño temporal por el volcán de Colima.

¿Qué significa para ustedes el concepto de paisaje?

“A pesar de ser un concepto sencillo a primera vista, el paisaje tiene muchas dimensiones: la cultural, la social, la artística y la geográfica. Para nosotros tiene mucho en común con cómo imagino lo vive un pintor: es objeto de adoración, inspiración e inmersión. Es lo que buscamos experimentar y lo que queremos compartir. Pero, sin duda, también es un recordatorio inquietante de nuestros efectos en el medio como humanidad. Los paisajes bucólicos que anhelamos y consumimos en protectores de pantalla y postales por igual, están día con día más amenazados, y en su extinción está enquistada la nuestra”.

¿El tiempo es su herramienta de trabajo o un personaje a capturar en su registro?

“Creo que podría uno hacer el caso para ambas, pero en la técnica del timelapse me parece más rico considerarlo como nuestra herramienta, siendo el paisaje el personaje. El mismo espacio puede evocar una multitud de emociones disímiles según el intervalo y el lapso que se elijan. Una sombra deslizándose lentamente sobre la cumbre de un volcán, casi como un líquido espeso, es una cosa; ese mismo encuadre con las nubes surcando velozmente una tras otra mientras oscurece, una muy distinta”.

¿Dé donde surge la curiosidad por registrar los cambios en la vida de un lugar?

“Todo comienza en una muy elemental curiosidad y en el deseo de exploración. Sobre la atención al cambio, creo que proviene de esta compulsión, muy nuestra (como especie), de hallarle cualidades humanas a todo. El paisaje, a través de la contracción temporo-espacial de nuestras herramientas, se puede transformar en una cosa viva, en un personaje”.

¿Alguno de ustedes estudió geografía o algo relacionado con las Ciencias de la Tierra?

“No en un contexto académico. Sin embargo, la fascinación por los mapamundis, los datos desde topográficos hasta demográficos, el río más largo, el cañón más profundo, la isla más remota… estuvo siempre presente en nuestra infancia compartida. Fue muy natural encausar nuestra carrera fílmica a explorar y disfrutar el territorio”.

¿Qué acontecimiento geológico de nuestro país les hubiera gustado registrar de haber podido estar ahí́, con la tecnología de hoy día?

“Con la licencia de la longevidad inmensa y el timing, sin duda la erupción del Volcán Xitle, creador de la topografía icónica del sur de la Ciudad de México que, con sus enormes flujos de lava, dejó túneles inmensos que sobreviven hasta hoy; además de los suelos basálticos ampliamente utilizados en la construcción de Ciudad Universitaria y el Pedregal de San Ángel”.

¿Admiran a algún explorador famoso, como Jacques Cousteau o Alexander von Humboldt?

“De ese par nos tenemos que decantar por Cousteau; siendo un gallardo explorador y además un sensible cineasta, nos inspira de muchas formas. De hecho, tenemos en etapa de edición un cortometraje que nos llevó́ a las profundidades del Mar de Cortés, así que nos sentimos un poco más cerca de Jacques y de ese mundo tan ajeno y fascinante que amaba tanto”.

¿Existe algún lugar imaginario donde les gustaría colocar una cámara para realizar una de estas tomas?

“Pues en lo personal siempre he tenido el deseo de poder ver a un ecosistema recuperarse en un timelapse de larga duración. Estamos muy acostumbrados a que normalmente la técnica se utilice para apreciar la construcción, el desarrollo, e inevitablemente la depredación humana de su medio. Sueño con lo opuesto, ver la vida regresar a una tierra degradada, con esa resiliencia y astucia tan conmovedora de las plantas. Esperemos que no sea imaginario”.

Conoce más de este proyecto en su sitio web.

Y en su canal de Vimeo puedes ver sus producciones.

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