Recuerdo con exactitud el día en que asistí a mi primera clase de poesía. Era otoño y los árboles se comenzaban a pintar de anaranjado y marrón, el viento insistente pedía entrar por la ventana del aula, pero el cristal permanecía inmóvil. La profesora entró al salón acompañada del canto de su voz, las palabras salían de su boca en una melodía que yo también quería aprender a tocar. Cuando se hizo el silencio, levantó la vista y sus ojos sonrieron. Nos dio la bienvenida al curso, y quizás fue en ese momento que realmente comprendí la poesía.
En esa clase no aprendí nada de métrica, de ritmo o de todos los requisitos que debe cumplir un poema, de acuerdo con el canon literario. En cambio, aprendí a sentir y a procesar emociones que sólo la poesía lograba transmitir y explicar. Me enamoré del lenguaje. Podría mencionar a más de tres autores que me han hecho sentir de esta forma, pero el día de hoy compartiré contigo aquellos que te pueden dar la bienvenida a este mundo con los brazos abiertos, sin la presión social que hay alrededor de la poesía. Te aconsejo que no sobreanalices los poemas, no intentes encontrar el ritmo ni comiences a contar las sílabas. Sólo déjate llevar y siente cómo cada verso resuena en tu cuerpo. Eso, para mí, es más poético que cualquier otra cosa. ¿Estás listo?
Oda al otoño
“Dulce estación de nieblas y abundancia,
íntima del sol que madura todo,
que, tramando con él, bendices dando
sus frutos a la vid junto al alero;
que los árboles vences con manzanas
y llenas en sazón todos los frutos,
que hinchas la calabaza, y la avellana
en su cáscara; que abres más y más
las flores últimas a las abejas
que creen que el buen tiempo no termina
pues Verano
colmó sus celdas viscosas”.
Si disfrutaste este pequeño fragmento, estoy segura de que amarás el resto del poema. Y si te gustó tanto como a mí —especialmente porque el otoño está en nuestra puerta—, entonces es un placer presentarte a John Keats, poeta inglés nacido en Londres el 31 de octubre de 1795. Estudió medicina, pero su amor a las letras lo llevó a formar parte del movimiento del Romanticismo. Durante su corta vida, muchos de sus poemas fueron menospreciados y los críticos no lo favorecían. Sin embargo, en 1820 publicó su tercer volumen de poesía y dentro de esta colección se encuentran tres poemas que son considerados entre los mejores de la lengua inglesa: “Oda a una griega”, “Oda a la melancolía” y “Oda a un ruiseñor”. En mi opinión, la belleza de sus poemas radica en los paisajes románticos y en el amor trágico, como el que los más jóvenes desbordan con fervor, así que te garantizo que lo sentirás vibrar en cada fibra de tu ser. Keats falleció prematuramente, a los 25 años, en 1821.
Mi Lumía
“Mi Lu
mi lubidulia
mi golocidalove
mi lu tan luz tan tú que me enlucielabisma
y descentratelura
y venusafrodea
y me nirvana el suyo la crucis los desalmes
con sus melimeleos
sus eropsiquisedas sus decúbitos lianas y dermiferios limbos y
gormullos
mi lu
mi luar
mi mito
demonoave dea rosa
mi pez hada
mi luvisita nimia
mi lubísnea
mi lu más lar
más lampo
mi pulpa lu de vértigo de galaxias de semen de misterio
mi lubella lusola
mi total lu plevida
mi toda lu
lumía”.
¿Sentiste mariposas en el estómago? Si fue así, te presento a Oliverio Girondo, un poeta argentino nacido en Buenos Aires en 1881, miembro de la vanguardia poética y que destaca por su placer de romper con la poesía tradicional, al punto de fragmentar y volver a unir las piezas del lenguaje. Como podemos apreciar en “Mi Lumía”, Girondo rompe las palabras pasando de la comprensión literal al mero sentir. Al igual que Keats, tuvo una formación distinta a las letras, ya que se licenció en Derecho y en 1911 fundó un periódico; no fue sino hasta 1922 que publicó su libro Veinte poemas para ser leídos en el tranvía. Falleció en 1967; sin embargo, sus poemas nos siguen estremeciendo y cautivando.
Directa, fuerte y abrazadora. Te presento a Rupi Kaur, una poeta de Instagram amada y odiada por igual, como todos los poetas que han sido criticados por revolucionar y jugar con el lenguaje. Con tan sólo 27 años, esta poeta originaria de la India tiene más de 4 millones de seguidores en redes sociales, una serie en Amazon Prime, tours en vivo a nivel mundial y cuatro libros de poemas.
Cada poema es ilustrado por ella para convertirlo en una obra de arte visual y sonora. Asímismo, su poesía vuela a la velocidad de la luz a través de las redes sociales, volviéndola accesible a millones de personas en segundos. Esto, a su vez, se transforma en un arma de dos filos, ya que la retroalimentación de su arte es inmediata, a diferencia de los poetas de antaño.
Por otro lado, Kaur es conocida por tocar temas que pocos poetas se atreven a abordar, como el abuso sexual, las violaciones y el cuerpo femenino. Su aparición en redes comenzó como una gran explosión, al publicar una serie de fotografías[1] de ella durante su periodo menstrual, como parte de un proyecto para su universidad. Instagram eliminó la fotografía repetidas veces hasta que la poeta ganó la batalla de abolir el tabú de la menstruación y recibió una disculpa por parte de la red social.
Más de Rupi Kaur en Instagram:
- Poema “Productivity anxiety“.
- Shows en Amsterdam y Antwerp.
Como puedes observar, la poesía es una herramienta que ha servido en distintas épocas para expresar aquello que calla el alma. Cada poeta es producto del tiempo y el espacio en que le tocó vivir, y nosotros, sus lectores, resonamos al ritmo de esa sinfonía, resistiendo a las ataduras y convenciones sociales. Te invito a que te atrevas a enamorarte de la poesía, porque no hay revolución más bella.
[1] Puedes ver estas imágenes censuradas por Instagram en este enlace.