Lugares legendarios

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Franz De Paula

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Lugares increíbles

No puedes agotar la creatividad. Cuanto más la usas, más tienes.
Maya Angelou

Desde hace siglos, la humanidad se ha visto cautivada por relatos enterrados en las arenas del tiempo y que refieren lugares fantásticos, ciudades míticas y paraísos cubiertos de secretos. Estos sitios quiméricos impregnan la cultura popular de cada rincón del mundo.

Algunos de ellos han servido de inspiración en tiempos pacíficos o prósperos, y otros fueron sitios que se antojaban para ser explorados y conquistados. El atractivo misterio de todos ellos los hace verse fascinantes a nuestra percepción, pues alimentan la imaginación y los sueños colectivos, y dan fe de los paraísos de nuestras humanas fantasías.

La crudeza de la realidad provoca que, desde tiempos antiguos, los humanos soñemos con lugares que den lugar a tiempos mejores y utópicos. Por eso las narraciones de los viajeros a estas tierras legendarias gozan de un encanto que nuestra mente encuentra fascinante. A continuación, te presento tres de los lugares míticos más famosos de la historia:

El Dorado

Esta es la zanahoria dorada que hizo salivar a los europeos durante siglos. El mito de esta ciudad hecha de oro, que según narraciones legendarias estaba escondida en algún punto recóndito del hemisferio sur de nuestro continente, llevó a exploradores de los siglos XVI y XVII —incluido el inglés sir Walter Raleigh— a expediciones que resultaron igual de inútiles que de costosas.

Al parecer, todo surgió con el relato de un rey nativo al que llamaban “El Dorado” porque empolvó su cuerpo con oro y arrojó joyas a un lago para celebrar su coronación. Con el tiempo, esta historia se transformaría en la leyenda, no de un hombre, sino de un reino entero, lo que trajo oleadas de exploradores europeos que, alimentados por la ambición, recorrían las tierras sudamericanas del siglo XVI en busca de esta supuesta ciudad de oro.

El Dorado

La obsesión por encontrar este lugar de prestigio y riqueza incalculables sedujo a muchos aventureros. Se decía que “El Dorado” reposaba al lado del lago Guatavita, en la actual Colombia. Cuando los exploradores hallaron dicho lago, hicieron descender el nivel del agua y, en efecto, encontraron un buen número de piezas de oro… pero la legendaria ciudad siguió fuera de su alcance. Finalmente, las siguientes exploraciones conquistadoras “peinaron” por completo las tierras de América del Sur y el mito terminó por desaparecer.

Shangri-La

Shambhala es un nombre sánscrito que significa “lugar de paz” y designa a un antiguo paraíso mítico, anterior al budismo tibetano. La palabra aparece registrada por primera vez en las escrituras de Zhang Zhung, con el oeste del Tíbet como escenario. Según la leyenda, este edén es una especie de lugar celestial donde sólo pueden habitar las personas más puras, pues es un espacio lleno de amor y sabiduría, y no existen la vejez ni el sufrimiento.

A lo largo de los siglos este lugar ha recibido muchos nombres, pero el más reconocido es Shangri-la, aunque en otras ocasiones también se le ha llamado la “Tierra Prohibida”, “Tierra de los Espíritus Radiantes” o “Tierra de los Dioses Vivientes”. Las tradiciones budistas afirman que el lugar está gobernado por un futuro Buda llamado Maitreya y que, cuando la civilización se desplome, vendrá una gran guerra en la que los reyes de Shambhala derrotarán a las “fuerzas oscuras” y entonces el mundo entrará en una nueva Edad de Oro.

Snagri-La

Durante mucho tiempo, los exploradores occidentales creyeron que se trataba un lugar real que estaba oculto en las profundidades de las montañas tibetanas. Por ello el diccionario en inglés Merriam-Webster define Shangri-La como un sinónimo de utopía: “Un remoto y bello lugar imaginario donde la vida se acerca a la perfección”.

Este lugar idílico entró por primera vez a la cultura popular occidental gracias a la novela Lost Horizon (1933) del autor británico James Hilton, en la que presenta la reinvención de un antiguo paraíso ficticio: el reino de Shambala en el Tíbet. Cuatro años después hubo una versión cinematográfica, dirigida por el estadounidense Frank Capra, y tanto el libro como la cinta popularizaron el mito de Shangri-La, pues el héroe de la historia halla la máxima felicidad rodeado de los inmortales sabios de aquel mítico lugar.

Ya como parte del imaginario popular, el término Shangri-La se aplica para describir cualquier paraíso terrenal, sobre todo cuando se hace referencia a una utopía asociada con el Himalaya: una tierra de felicidad permanente, aislada del mundo exterior.

La Atlántida

El caso de la Atlántida como lugar legendario es especial pues, a diferencia de muchos relatos cuyo rastro se ha perdido en el registro histórico, sabemos exactamente quién inventó esta narración y cuándo lo hizo. El arquetípico mundo perdido, la ciudad hundida de la Atlántida, fue evocado por el filósofo griego Platón alrededor del año 330 a.C., en dos de sus célebres diálogos: “Timeo” y “Critias”.

La Atlántida

Se ha establecido que no había ningún registro de la Atlántida antes de estos textos y que Platón creó este lugar como un mecanismo de argumento en sus historias. Lo que hizo el filósofo con la idea fue esbozar una civilización muy poderosa, con potencia militar sofisticada y rica, compuesta por varias islas concéntricas fundadas por semidioses y ricas en fauna y flora exóticas.

Pero la trama dio un giro: cuando la gente se dejó invadir por la soberbia, el océano se tragó toda la tierra y la hundió profundamente en sus entrañas, para no volver a ser encontrada jamás. Platón ocupó el recurso de estos personajes como un ejemplo de lo que le sucede a una civilización, por adelantada que sea, cuando sucumbe a la arrogancia.

Aunque esta historia es una total ficción, eso no impidió que muchas personas a lo largo del tiempo se dedicaran a buscar este fantástico lugar. Muchas de las especulaciones que alimentaron estas ideas se inspiraron en el libro de 1882 Atlántida: un mundo antediluviano, escrito por Ignatius L. Donnelly, un político estadounidense que afirmaba que Platón consideró a la Atlántida como un lugar real y que muchas civilizaciones antiguas descendían de ella.

Lo que sí es un hecho es que el célebre mito de Platón ha cautivado al mundo por más de 2 mil 300 años. Si tú imaginaras un lugar perfecto en la Tierra, ¿cómo le llamarías y en qué consistiría su aparente perfección?

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