
Tras la Revolución que empezó en 1910 y terminó en algún punto del primer cuarto del siglo XX, México vivió un proceso de metamorfosis política, social y económica que se reflejó en su arquitectura. Al caer el afrancesado régimen porfirista que privilegió el art nouveau y el art déco, los monumentos y edificios públicos respondieron al espíritu nacionalista y lo fusionaron con estilos como el brutalismo, el funcionalismo y el internacionalismo.
En ese contexto, una camada de arquitectos mexicanos transformó el paisaje urbano con obras de grandes dimensiones que respondían tanto al crecimiento demográfico como a las ansias de modernidad del siglo pasado. Aquí enlistamos cinco de los más grandes y sus edificios más emblemáticos.
Carlos Obregón Santacilia (1896-1961)
Nació en la Ciudad de México y se formó en la Academia Nacional de Bellas Artes —hoy Facultad de Arquitectura de la UNAM—, que en aquel entonces estaba en la Academia de San Carlos. Su primer trabajo de relieve fue el Pabellón de México para la exposición de Río de Janeiro, Brasil. Su carrera fue muy prolífica, pues se estima que construyó alrededor de 150 obras a lo largo de su vida, entre casas habitación, edificios públicos y religiosos. Destacan el edificio del Banco de México y su anexo, el Edificio Guardiola, en el Centro Histórico de la CDMX; los edificios de la Secretaría de Salubridad e Higiene —hoy Secretaría de Salud— y del Instituto Mexicano del Seguro Social, en la colonia Juárez; así como el Monumento a la Revolución, en la colonia Tabacalera de la capital.

Luis Barragán (1902-1988)
Nació en Guadalajara, en el seno de una acaudalada y conservadora familia de hacendados jaliscienses. Estudió ingeniería civil y arquitectura en la Escuela Libre de Ingenieros de Guadalajara. Entre 1925 y 1936 combinó el ejercicio profesional —fundamentalmente remodelando casas— con viajes a Europa en los que entró en contacto con las culturas mediterráneas que influyeron en su arquitectura. Desarrolló un estilo inconfundible que se distingue por el aventurado uso del volumen, los colores vibrantes y la iluminación. Entre sus obras destacan: su Casa-Estudio y la Casa Gilardi, en la CDMX; los planes urbanos de Jardines del Pedregal de San Ángel (CDMX) y del Fraccionamiento las Arboledas (Atizapán, EdoMex), y las Torres de Satélite (Naucalpan, EdoMex) en colaboración con Mathias Goeritz y Chucho Reyes Ferreira.

Mario Pani (1919-1993)
A este arquitecto y urbanista se le considera uno de los principales promotores del funcionalismo y el estilo internacional en México. Nació en una familia acomodada, lo que le permitió estudiar la carrera de arquitectura en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París, Francia. Fue fundador del Colegio de Arquitectos de México y entre sus obras más destacadas están el Multifamiliar Miguel Alemán, tal vez la primera unidad habitacional en el país; el Conservatorio Nacional de Música, la Torre de Rectoría de Ciudad Universitaria y el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco, que resultó seriamente dañado en los sismos de 1985 en la CDMX.

Pedro Ramírez Vázquez (1919-2013)
Además de diseñador, urbanista, escritor y funcionario público —fue organizador de los Juegos Olímpicos de México 68, fundador y rector de la Universidad Autónoma Metropolitana, secretario de Asentamientos Humanos y Obras Públicas en el sexenio de López Portillo—, Ramírez Vázquez fue quizás el más notable arquitecto mexicano de la segunda mitad del siglo XX. Sus obras de mayor fama son monumentales: el Museo Nacional de Antropología, el Museo de Arte Moderno, el Estadio Azteca —hoy Estadio Banorte—, el Museo del Templo Mayor y la Nueva Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, todas en CDMX.

Teodoro González de León (1926-2016)
Otro arquitecto egresado de la máxima casa de estudios mexicana, que trabajó con Carlos Lazo en el proyecto de la Ciudad Universitaria de la UNAM. En asociación con Abraham Zabludovsky —hermano de Jacobo, el conductor de noticias— realizó proyectos de gran envergadura, como el edificio del Colegio de México, el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo, la remodelación del Auditorio Nacional, la Universidad Pedagógica Nacional y las oficinas del Infonavit; con Francisco Serrano erigió la Torre Arcos Bosques I, apodada “el Pantalón” y, en solitario, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC).

