
Si te gusta el arte mexicano y la historia plasmada en las paredes, no puedes dejar de admirar los murales de José Clemente Orozco en la Ciudad de México. Y es que aunque la obra de este titán de la pintura mural está repartida en diversas partes del país y del extranjero, en la capital mexicana hay ejemplos magníficos de su talento, llenos de fuerza, crítica social y simbolismos.
José Clemente Orozco nació el 23 de noviembre de 1883 en Ciudad Guzmán, Jalisco. Fue dibujante, pintor, caricaturista y, junto con David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera, uno de “Los tres grandes del muralismo mexicano”. Además de su labor pictórica, fue fundador del Colegio Nacional y en 1946 recibió el Premio Nacional de Artes. Falleció el 7 de septiembre de 1949 y, por su aportación a la cultura mexicana, fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres.
La obra de Orozco se distingue por un estilo dramático, con figuras expresivas y una crítica social contundente. A diferencia de Rivera, cuyo trabajo tenía un tono un poco más esperanzador, Orozco era crudo y visceral, mostrando sin pudor la violencia y las contradicciones de la historia de México. A continuación te diré cinco lugares en la Ciudad de México dónde puedes admirar murales de José Clemente Orozco y, al final, por qué vale la pena visitarlos.

Antiguo Colegio de San Ildefonso
Este es un lugar clave para entender el muralismo mexicano. Aquí se encuentran algunas de sus primeras obras, realizadas entre 1923 y 1924, cuando el movimiento muralista estaba en auge. Destacan Los ricos y La trinchera, donde el dramatismo y la expresividad de sus figuras reflejan la violencia de la Revolución Mexicana. Otras obras que no debes perderte son Los elementos, El banquete de los ricos y Las fuerzas revolutivas.
Ubicación: Justo Sierra 16, Centro.

Museo Nacional de Historia — Castillo de Chapultepec
En este icónico castillo convertido en museo, Orozco dejó su huella con el mural La Reforma y la caída del Imperio (1948), una obra que aborda el conflicto entre el liberalismo y el conservadurismo en México. Con su característico estilo dramático y el uso de colores intensos, el artista contrasta a personajes históricos como Benito Juárez con el cadáver de Maximiliano de Habsburgo, en una composición que transmite la caótica transformación de la nación a mitad del siglo XIX.
Ubicación: 1ª Sección del Bosque de Chapultepec.
Sanborns de los Azulejos
Una gran tradición de la población capitalina en fin de semana es desayunar en el restaurante de la sucursal más antigua de la tienda de los búhos. Y si levantas la mirada al subir por las escaleras que llevan hacia los sanitarios del establecimiento, podrás admirar el mural de Orozco titulado Omnisciencia. Realizado en 1925, la obra representa la dualidad del poder y la sabiduría humana, así como el rol crucial de la mujer en la sociedad.
Ubicación: Av. Francisco I. Madero 4, esq. Callejón de la Condesa, Centro.

Palacio de Bellas Artes
En este emblemático palacio se encuentra uno de sus murales más famosos del jalisciense, titulado Katharsis (1934). Aunque no es precisamente un mural —pues, ante el riesgo de hundimiento del edificio, Orozco decidió no pintar directamente sobre el muro, sino sobre un bastidor de acero revestido de alambre y recubierto con un aplanado de cemento, arena, cal y polvo de mármol— la monumental obra muestra el conflicto entre la barbarie y la civilización, en una convulsionada escena llena de violencia y tensión. Quizá sea el mejor ejemplo de su estilo expresionista al plasmar la lucha social: una obra imperdible en una ubicación extraordinaria.
Ubicación: Av. Juárez s/n, esq. Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro.
Suprema Corte de Justicia de la Nación
Aunque tal vez no sean tan populares como los anteriores, en este edificio de gobierno se encuentran otros murales como El movimiento social del trabajo, La justicia y Riquezas nacionales, todos ejecutados en 1941. En ellos, Orozco aborda el tema de la justicia y el equilibrio entre el poder y el pueblo. Estéticamente, su estilo maduro e impresionista se hace evidente en las formas fuertes y concisas, y en los marcados contrastes lumínicos.
Ubicación: Pino Suárez 2, Centro.

¿Por qué visitar los murales de Orozco en la CDMX?
Si disfrutaste estas imágenes, admirar con tus propios ojos los murales de José Clemente Orozco será una experiencia inolvidable, no sólo desde el punto de vista artístico, sino también histórico y cultural. Al contemplar un mural suyo en vivo, te sorprenderá la fuerza de sus imágenes y colores, así como el impacto visual de sus composiciones; pero, más allá de su impresionante técnica y estilo, los murales de Orozco cuentan historias y nos invitan a reflexionar sobre la identidad mexicana, los conflictos sociales, la desigualdad, la complejidad del México posrevolucionario y la lucha por la justicia social.
Además, cada uno de estos lugares es una joya arquitectónica digna de visitar. Así que, la próxima vez que estés en la CDMX, no dudes en recorrer al menos uno de estos espacios y sumergirte en el legado de uno de los grandes maestros del muralismo mexicano. Y si ya los conoces… siempre es una buena idea volver a admirarlos con nuevos ojos y descubrir detalles que quizás habías pasado por alto.
