Las nueve personalidades del trabajador actual, según Harvard

Los nueve personalidades del trabajador actual, según Harvard
Francisco Masse

Francisco Masse

Mente y espíritu

Es difícil pensar en algo que no se haya visto drásticamente afectado por los dos o tres años que duró la emergencia sanitaria por Covid-19, pero creo que el trabajo es uno de los ámbitos que cambió de forma más precipitada, radical y —según yo— irreversible. La adopción forzada del teletrabajo o home-office mandó a casa a cientos de millones de trabajadores en el mundo… y no todos regresaron a la oficina. El entorno laboral actual, que se debate entre ser remoto, híbrido o presencial, ha generado nueve personalidades en el trabajador, según la revista de negocios, liderazgo y psicología laboral Harvard Business Review.

El artículo explica que los empleados, por su orientación a trabajar en la oficina o en casa, se dividen en: los que aman el home-office y no quieren regresar a las oficinas, pues no desean renunciar a la libertad que ganaron y/o se dieron cuenta de que así son más productivos; quienes prefieren un formato híbrido, pues les viene bien un balance entre trabajo en casa y convivencia social en la oficina; y los que son leales a la oficina, por todo lo que representa, por la idea de comunidad y por la creencia de que sólo así se trabaja bien de verdad. Nadie está bien, ninguno está mal, sólo son orientaciones.

Junta de trabajo

Por su parte, los empleadores —empresas, patrones o instituciones— tienen orientaciones similares, dependiendo de dónde quieran que trabajen sus empleados: 100% remotos, asistidos por herramientas tecnológicas y con una administración de proyectos flexible, pero efectiva —algo que ofreció Twitter a mitad de la pandemia—; híbridos, que intercalan home-office con algunos días en oficinas, por lo que sacan provecho de ambos; y aquellos que buscan una vuelta completa a la normalidad con trabajos 100% presenciales —algo que exigió el nuevo dueño de Twitter, ahora X, nada más se sentó en la silla grande.

Si multiplicas los tres tipos de empleado por tres tipos de empresas, resultan las nueve personalidades mencionadas:

  1. Cuando un amante del home-office trabaja para una empresa 100% remota, nace el Avatar, un “ente virtual” que interactúa con clientes, jefes y colegas a través de Zoom, Slack, e-mail, WhatsApp y aplicaciones tecnológicas de trabajo colaborativo.
  2. Si una amante del home-office trabaja para una empresa 100% presencial, su actitud o personalidad será de Productora; es decir, alguien que cree en trabajar para producir y no para hacer amigos —a menudo trabaja sólo por el dinero y le importa un bledo la cultura empresarial—, y por otro se dio cuenta de que ir a una oficina no se refleja en mejores resultados ni en mayor productividad.
  3. El amante del home-office que trabaja en una empresa híbrida deviene en un Rebelde, alguien que quizás ha revalorado a su familia y su vida personal a partir de lo sucedido en la pandemia, y todo el tiempo estará defendiendo su libertad y anhelando convertirse en Avatar.
  4. Ahora, si una híbrida coincide con una empresa híbrida, es Integradora: alguien que toma lo mejor de dos mundos y aprovecha las herramientas tecnológicas sin menoscabar la importancia del contacto humano.
  5. En cambio, si un híbrido trabaja en una empresa 100% presencial, se convertirá en Progresista, pues le parecerá que la organización y sus jefes son anacrónicos, obtusos, intolerantes y anclados en el pasado.
  6. ¿Y si una híbrida trabaja en una organización 100% remota? Seguramente se orientará a ser Centrista, al buscar el equilibrio y preocuparse por que la compañía “llegue demasiado lejos” en esto de la digitalización.
  7. La última tríada empieza con el Oficinista, el leal a la oficina que trabaja en una empresa 100% presencial. Para esta persona, el trabajo es como una segunda casa y en él se siente parte de una comunidad, además de que está convencido de que siempre hace falta el toque humano.
  8. Una persona leal a la oficina en un entorno 100% remoto sufrirá de soledad y se convertirá en una Buscadora de comunidad, que siempre pensará que el trabajo no es igual sin la camaradería de la oficina.
  9. Por último, el leal a la oficina en una empresa híbrida adoptará una personalidad Tradicionalista, que sostiene la idea —nada descabellada, por cierto— de que trabajar en una oficina permite una división más sana y clara entre el trabajo y la vida personal.
Haciendo 'home-office'

Es de notar que cuando su orientación coincide con la del empleador, la personalidad del empleado resulta armónica y la relación de trabajo puede ser más agradable y duradera. Del mismo modo, quienes trabajan para dos o más empleadores con actitudes distintas con respecto al home-office, casi siempre deben adoptar una “personalidad distinta” en cada relación laboral, con el deterioro psicológico que esto acarrea.

¿De qué sirve saber todo esto? Es simple: si en lo que va de esta década sientes que algo ya no te checa del todo en tu trabajo, para entender que los intereses de la empresa quizá ya no se alinean con los tuyos y hayas desarrollado una personalidad para defenderlos; o bien, para darse cuenta cabalmente de que tienes la fortuna de estar en una empresa que coincide con tu idea de la función que tiene tu empleo en la vida. Como sea, siempre es benéfico evaluar nuestra situación anímica con respecto al trabajo, pues aunque a veces hay que hacer lo que se tiene que hacer, los mejores resultados se obtienen cuando personas y empresas trabajan con sus valores alineados.

Y tú, ¿cuál de las nueve personalidades has adoptado del 2020 hasta hoy?

Cierre artículo

Recibe noticias de este blog