María de Lourdes Hernández Díaz
En la actualidad existen infinidad de aficionados a la ufología—investigación basada en la creencia de que ciertos objetos voladores no identificados son naves de procedencia extraterrestre— que aseguran que la humanidad fue fundada y capacitada por avanzadas civilizaciones alienígenas. Una de las pruebas que presentan son los objetos arqueológicos y paleontológicos conocidos como “OOPArt”, término inglés que funciona como acrónimo de Out of Place Artifact —artefacto fuera de lugar—, acuñado por el zoólogo de origen escocés Ivan T. Sanderson, que hace referencia a cosas encontradas en lugares inusuales o que proceden de épocas antiguas, en las cuales se creía imposible la complejidad tecnológica.
Algunos grupos místicos aseguran que los OOPArt son evidencia de que existió una civilización antiquísima, la cual fue destruida a causa de un cataclismo universal, como el Diluvio. Pero los sobrevivientes se dieron a la tarea de transmitir su conocimiento milenario a la nueva humanidad. Según dicen, algunos instrumentos de tecnología avanzada creados por esta hipotética civilización sobrevivieron también, lo que supuestamente explica que hayan sido encontrados en sustratos que corresponden a la época prehistórica.
Hay una gran variedad de OOPARts, aunque la mayoría son fraudes o demuestran la ignorancia de los “expertos” que los han estudiado. Tal es el caso de la lápida de Pakal, encontrada en Palenque, Chiapas. Los ufólogos aseguran que constituye una prueba irrefutable de las visitas extraterrestres a nuestro mundo, ya que representa a “un extraterrestre en el interior de una nave espacial, llena de palancas, volantes y engranajes, a punto de ascender hacia el cielo”. Dicha interpretación, a pesar de haber adquirido gran popularidad, carece de fundamentos científicos, históricos e iconográficos. Los estudiosos de la cultura maya lograron descifrar la lápida de Pakal a partir de un análisis iconográfico basado en la cosmovisión maya; aseguran que se trata de un cosmograma que representa el instante de la muerte de Pakal —señor del estado de B’aakal que tomó el poder en el año 615 de nuestra era─ y su caída al inframundo.
Otro OOPArt explicado científicamente es un tornillo fosilizado e incrustado en una piedra encontrado en Kaluga, Rusia. El grupo de ufólogos llamado Kosmopoisk, cuyo líder había anunciado la fabricación de una máquina del tiempo, encontró un tornillo de casi una pulgada en una piedra de más de 300 millones de años de antigüedad, mientras buscaba fragmentos de un meteorito en la región de Kaluga. Según estos ufólogos, el tornillo pudo haber caído del cielo, o haber sido traído por extraterrestres, o colocado en ese preciso lugar con la ayuda de una máquina del tiempo. Pero los arqueobotánicos declararon que era muy probable que dicho fósil procediera de la crinoidea, animal marino que se fija al fondo del mar por medio de un tronco o tallo. Las primeras crinoideas aparecieron hace 488 millones de años, por lo que no resultaba extraño que la roca en cuestión tuviera incrustado un fósil de esta especie.
Las piedras de Ica, del Perú, son de andesita —roca ígnea volcánica—, y tienen grabadas representaciones de hombres que atacan a animales gigantescos parecidos a los dinosaurios, así como escenas de personas viendo a través de telescopios y realizando cirugías. Fueron “descubiertas” en 1960 por un granjero en las cuevas cercanas a las famosas Líneas de Nazca. Después de haber sido examinadas rigurosamente, el granjero tuvo que admitir por escrito que él mismo había tallado las piedras.
Pero existen OOPARts que han significado un verdadero reto para la comunidad científica. Algunos ejemplos son el mecanismo de Anticitera —una calculadora mecánica antigua diseñada para calcular la posición del Sol, la Luna y unos pocos planetas— y las Líneas de Nazca —geoglifos trazados por la cultura nazca, compuestos por cientos de figuras que abarcan desde diseños simples, como líneas, hasta representaciones zoomorfas, fitomorfas y geométricas. Otros OOPARts permanecen sin explicación, como los cráneos de cristal de cuarzo encontrados en Lubaantún, Yucatán.
Muchos han amasado fortunas con estos extraños hallazgos. El escritor suizo Erich von Däniken, por mencionar a alguien, se hizo multimillonario con la publicación de varios libros en los que asegura que los OOPARts son evidencia de las visitas extraterrestres a nuestro planeta.
¿Hemos sido visitados por extraterrestres?, ¿hubo una civilización anterior a la nuestra?, ¿han dejado sus “artefactos fuera de lugar” como testimonio? Aunque estas preguntas todavía no se pueden responder con total certidumbre, una cosa es cierta: el hombre siempre ha tenido una gran capacidad para inventar mecanismos que solucionan los problemas que se le han ido presentando.