¿Qué %$#%!& es el bitcoin?

¿Qué %$#%!& es el bitcoin?
Hugo Masse

Hugo Masse

Inventos

Hay dos formas de responder a la pregunta que da título a este texto: la versión corta es decir, simplemente, que se trata de una criptomoneda o moneda digital; la versión larga, y más fascinante, es de lo que tratará el presente artículo, pues el bitcoin —palabra derivada del inglés bit, unidad mínima de información digital, y coin, moneda— es varias cosas a la vez, englobadas todas bajo un concepto que está revolucionando la idea que hasta ahora teníamos del dinero.

En la economía tradicional, los bancos centrales de las naciones independientes —o de conjuntos de ellas, como sucede con la Unión Europea— emiten dinero en papel o monedas físicas, los cuales están soportados por reservas de capital y sirven como medio de pago en transacciones comerciales. El bitcoin [1]  sirve también como medio de pago y hasta como mercancía pero, a diferencia del dinero tradicional, no está regulado por una entidad central ni tiene forma física: lo más cercano a un “billete de bitcoins” sería una tarjeta con las llaves digitales para acceder a ese dinero en línea. Actualmente existen otras monedas digitales como el Ethereum o el Petro venezolano, pero el bitcoin es la más conocida y aceptada por haber sido la primera en surgir. Así, la palabra designa tanto a la moneda en sí como al sistema de pago, al protocolo de internet que posibilita dar y recibir tales pagos, y a la red P2P —peer-to-peer o red entre pares— en que dichas transacciones ocurren.

Un detalle romántico para algunos, y alarmante para otros, es que su supuesto creador, que se hace llamar Satoshi Nakamoto, [2 permanece en el total anonimato. A casi una década de la creación del bitcoin, aún no se sabe si Nakamoto es una persona o si en realidad es un conjunto de desarrolladores digitales que en 2009 liberaron el código para comerciar en bitcoins dentro de la plataforma Github, donde también se encuentran los códigos de Linux y de muchos otros programas de aplicación de libre acceso. Hoy en día, cada vez más gente está tratando de hacer pequeñas fortunas con los bitcoins; quizá por ello es que la moneda ha llamado tanto la atención, y no sólo en los países de habla inglesa. Un ejemplo de esto es que la Fundéu la consideró, en su versión castellanizada, como candidata a Palabra del Año en 2017.

La originalidad del bitcoin consiste en dos características inéditas. La primera es que se trata de una moneda descentralizada; esto quiere decir que no existe un organismo central que la emita y regule, lo que nos lleva a su segundo rasgo único: la inusitada seguridad que brinda, basada en la tecnología blockchain o “cadena de bloques”. Comúnmente, los bancos centrales deben protegerse en todo momento de ataques cibernéticos que intentan apoderarse del dinero que custodian mediante fraudes electrónicos o hackeos de diversos tipos; en el caso del bitcoin, la verificación de la veracidad de los datos y las transacciones tienen lugar mediante una base de datos formada por cadenas de bloques de información diseñadas para evitar su modificación una vez que un dato ha sido publicado.

Gracias a la constante comparación con los datos almacenados en cada cadena de bloques de la red bitcoin, esta información es difícil de duplicar sin las claves que el dueño de cada billetera digital posee. Para hacer una comparación, es como si cada usuario de la red bitcoin tuviera un libro contable que se actualiza automáticamente, y cada vez que desea realizar una compra o venta de bitcoins se debiera contrastar la información de este libro con el de cada uno de los otros usuarios. Gracias a la difusión de internet y a la existencia de procesadores cada vez más veloces, esa operación se realiza en poco tiempo.

Ahora, ¿el bitcoin es una inversión segura? Probablemente no. El viejo adagio “invierte sólo el dinero que no te importaría perder” aplica también a esta nueva criptomoneda con la que la gente se ha hecho de pequeñas fortunas virtuales por haber adquirido una gran cantidad de ellas cuando costaban menos que ahora o por haberlos “minado”, al resolver complicados calculos relativos a la cambiante información que circula en la red bitcoin, haciendo posible crear un bloque nuevo, que es como dar con un yacimiento de oro. Desde mi particular punto de vista, el bitcoin quizá tenga un destino similar al de Napster, la red en que se podía compartir música de usuario a usuario: al final, esta aplicación se consideró ilegal, desapareció, y su creador tuvo problemas judiciales… pero la industria musical cambió para siempre. Así, dentro de algunos lustros tal vez no usaremos bitcoins como moneda de cambio, pero sí circularán valores, patentes y hasta competencias profesionales en un esquema validado colectivamente por cadenas de bloques. Entonces, es la tecnología blockchain la que no debemos perder de vista…

Cierre artículo

[1] Cuyos símbolos son , BTC o XBT.

[2] v. Bicaalú 94, marzo 2018, “7 personas que podrían cambiar al mundo”; pp. 30-35.

Recibe noticias de este blog