¡Ups, me equivoqué! —los deslices freudianos—
De pronto, Ramiro soltó a Laura. La cercanía que había logrado hasta casi convertirse en un beso era ahora un inmenso abismo. La mirada…
De pronto, Ramiro soltó a Laura. La cercanía que había logrado hasta casi convertirse en un beso era ahora un inmenso abismo. La mirada…