31 disparadores para pasar el año escribiendo

31 disparadores para pasar el año escribiendo

Carla María Durán Ugalde

Carla María Durán Ugalde

Creatividad

Si lo tuyo es escribir, o quisieras incursionar en ello, lo más difícil consiste en dejar de escuchar al amargado corrector interno y confiar en la propia locura o creatividad para dar el primer paso hacia un buen texto. Los siguientes disparadores creativos se recetan para el bloqueo artístico común. Obtén mejores resultados poniendo en práctica uno cada veinticuatro horas durante un mes, mientras te diviertes y revitalizas tu imaginación.

1. Free writing. Escribe todo lo que aparezca en tu mente: retazos de canciones, reflexiones políticas, opiniones poco populares… Puedes abordar tantos temas como desees, la idea es escribir con fluidez.

2. Toma algunos recuerdos y nárralos. Tendrás dos opciones: contar las cosas tal cual las recuerdas, como si fueras un narrador objetivo, o mentir deliberadamente para llenar los huecos en la memoria.

3. Explícale a un extraterrestre cómo son las cosas en la Tierra. Piensa en situaciones y objetos cotidianos e imagina cómo se los explicarías a alguien que desconoce por completo el mundo en que vivimos.

4. Dale la vuelta. ¿Y si la e tachada simbolizara algo diferente a “no estacionarse”? Piensa en otros señalamientos de tránsito y dales nuevos significados.

5. Cambia el punto de vista. ¿Cómo se vería el espacio en el que te encuentras si fueras Pulgarcito? Describe tu nueva perspectiva.

6. Busca la revista de chismes de farándula que te parezca más aburrida y elige un artículo. A partir de los hechos en cuestión, escribe algo realmente ingenioso.

7. Imita a tu escritor favorito. En los libros de ese autor que tanto admiras encontrarás rasgos característicos que puedes robarle. Escribe sobre lo que quieras usando su estilo.

8. Robo a mano armada. Un hombre desea ser por siempre joven y hermoso, lo consigue, pero en el proceso corrompe su alma. Así de sencillo es el argumento de El retrato de Dorian Grey y a partir de éste se pueden escribir muchas historias más. Extrae la esencia del argumento de otros libros y utilízala como base para escribir una nueva ficción.

9. Mete la nariz donde no te llaman. Sal a caminar con el propósito de escuchar fragmentos de conversaciones ajenas. Quédate sólo con una parte de la conversación y arma una ficción que le dé contexto a lo escuchado.

10. Las raíces del cuento de hadas. En la nota roja es posible encontrar los cimientos de un cuento de hadas. Originalmente, el objetivo de estas historias era advertir a los más pequeños sobre distintos peligros. Así que una noticia cruda podría ser un buen punto de partida para escribir un cuento de hadas.

11. Regresa a los mitos. Piensa en un mito antiguo y úsalo como estructura para contar algo distinto. Por ejemplo, Quetzalcóatl en lugar de descender al inframundo, podría bajar por las escaleras del metro.

12. Tira los dados. Haz tres listas, una en la que enumeres doce personajes, otra con doce lugares y una más con doce acciones. Tira tres dados y escribe con base en la combinación que el azar te regaló.

13. En todos lados se cuecen habas, así que descubre las historias escandalosas de tu familia y escribe ficciones inspiradas en ellas.

14. Arma la mentira más grande que se te ocurra y justifica cada detalle. Aunque resulte difícil de creer, haz un esfuerzo por sostenerla.

15. Deadline. Escribe a contrarreloj. Supón que te acaban de decir que tienes equis horas para escribir equis cantidad de cuartillas. Convéncete de que es una cuestión de vida o muerte y trabaja bajo presión.

16. Haz una descripción poética de objetos cotidianos. ¿Qué tan devastador puede ser a la vista un bote de basura?

17. El ejercicio de los enemigos. Describe a una persona que te resulte agradable, luego a otra que te parezca repulsiva. Ponlas en una relación de pareja. ¿Qué justifica que estén juntas?

18. Reúne a dos personajes para que acaben con el mundo como lo conocemos. Por ejemplo, ¿qué habría sido de la Navidad si el Grinch y Ebenezer Scrooge se hubieran conocido?

19. Nuevas buenas palabras. Enlista varias groserías y dales un significado positivo. Una mentada de madre puede transformarse en un lindo deseo.

20. Narra la épica de tu mañana. Haz del tráfico un viaje por aguas infestadas de sirenas. Añádele a tu mañana toques increíbles y conviértete en el héroe de tu rutina.

21. Haz una crítica tan políticamente incorrecta como lo desees sobre la película, la canción o la banda que más te disguste.

22. Narra un día en la vida de un objeto cotidiano. ¿Cómo es la jornada de un teclado de computadora?

23. Escribe una oda a tu platillo o alimento favorito. Es recomendable leer la “Oda a las papas fritas” de Pablo Neruda.

24. Piensa en una fobia extraña —el miedo a los conejos o a los jarrones profundos, por ejemplo— y dale un contexto que justifique el terror.

25. Enlista varios clichés —como besos bajo la lluvia o nubes de algodón— y escribe nuevas formas de decir lo mismo.

26. Piensa en alimentos cotidianos y medita sobre qué tan extraños son. Descríbelos haciéndolos parecer cosas que no son de este mundo.

27. Conviértete en adivinador. Adopta un tono profético y haz predicciones sobre cómo será el día de mañana. Contrasta tu predicción con la realidad y descubre si eres un mago o un charlatán.

28. Sé un comentador de deportes. Busca el video de un deporte del cual conozcas poco —el curling o quizás el golf—, velo en silencio y luego narra apasionadamente el partido.

29. Escríbele una carta a un amigo de la infancia al que no has vuelto a ver. ¿Qué tendrías que contarle?

30. Abre el libro de tu preferencia en una página al azar, busca una cita que te agrade y a partir de ella comienza a escribir.

31. Habrá un día en el que ni el mejor disparador creativo liberará tu pluma. En esa situación, escribe sobre tu bloqueo. El libro vacío de Josefina Vicens habla exclusivamente de tal conflicto, así que hasta de lo no escrito se puede escribir.

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