Breve historia del reciclaje y cinco prácticos ejercicios

Breve historia del reciclaje y cinco prácticos ejercicios
Andrea González

Andrea González

Inspiración

Recuerdo que estaba en tercer año de primaria y en la clase de ciencias naturales estábamos estudiando a las medusas, así que la maestra nos pidió que al día siguiente creáramos una. Cuando llegué a casa, mi madre abrió “la caja de chucherías” —como le gustaba llamarla— y de ahí tomé los brazos y piernas azules de un robot de limpiapipas, los pequeños ojos danzantes de un perro morado hecho con cilindros de cartón y, finalmente, un paquetito de brillantina rosa que había quedado olvidado al fondo de la caja.

Pero faltaba algo, así que mamá fue a la cocina; yo la seguí con las manos cargadas con lo que yo esperaba se transformaría en una bella medusa. Mi madre tomó un plato desechable de cartón y lo dobló a la mitad, creando el cuerpo, y entre las dos terminamos de colocar el resto de los elementos. Yo me sentía tan orgullosa de mi creación que, al llegar al colegio, ni siquiera noté las narices arrugadas de mis compañeros al ver a Skipy —como la había bautizado—, y fue hasta que observé las otras medusas luciendo sus resplandecientes cuerpos de listones y estambre nuevos que entendí que Skipy se veía viejo y usado.

Reciclaje: medusa

Cortesía de ohbebes.com

Hoy, muchos años después, me doy cuenta de que mi pequeña medusa, aunque al final terminó olvidada en la caja de mamá, era un ejemplo de reaprovechamiento, el cual llegaría a formar parte de los programas educativos en todas las primarias. Para mí, así comenzó la historia del reciclaje, pero lo cierto es que los primeros vestigios datan de mucho tiempo atrás.

Al parecer, la primera evidencia de reciclaje data del siglo IX, en Japón, donde se comenzó a reciclar papel que se volvía a utilizar en pinturas y poesía. De hecho, en el siglo XII, la esposa de un emperador recicló las cartas y poemas que su difunto esposo había escrito para ella, y plasmó en ellas un sutra con la finalidad de que así su alma descansara en paz.[1]

Siglos después, en 1690, se inauguró la primera planta de reciclado en los Estados Unidos, donde el papel que se obtenía se vendía para imprimir biblias y periódicos; ya en el siglo XX, poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno estadounidense lanzó una campaña nacional en la que se reclutó a unos 40 mil voluntarios para reciclar caucho, acero, y papel.

Años después, el 22 de abril de 1970 se celebró por primera vez el Día de la Tierra. Los movimientos verdes comenzaron a tener una mayor presencia y a crear conciencia en torno al cuidado del medio ambiente, y un estudiante de arquitectura del sur de California creó el famoso símbolo de las tres flechas recicladoras.

Símbolo del reciclaje

En la década de 1980, con el objetivo de generar conciencia sobre los desperdicios, un barco de carga repleto de basura navegó meses en el océano buscando un lugar donde dejar su carga y se le otorgó el nombre de “The Mobro 4000”. La década siguiente se crearon leyes para promover el reciclaje y la participación ciudadana en torno a esta práctica aumentó.

Finalmente, en el siglo XXI algunas empresas han tomado acciones para contribuir a la causa: por ejemplo, la cadena de comida rápida McDonald’s comenzó  a ofrecer empaques hechos a base de materiales reciclados, y la marca Ciel le “dio la vuelta” —como dice su eslogan— al uso de sus botellas, que se reciclan y son transformadas en bancas para parques públicos, esculturas para representar el arte urbano o una pieza de joyería de Tanya Moss.[2

Como pudimos observar a lo largo de este breve recorrido, el reciclaje no tiene por qué ser una actividad aburrida, ya que puede sacar nuestro lado creativo y artístico en pro del medio ambiente. Aquí te dejo cinco ideas creativas para crear objetos a base de materiales reciclados:

1. Dales una nueva vida a tus latas

¿Cuántas latas de frijoles, sopa y puré has tirado a la basura? Esta es la oportunidad perfecta para crear organizadores para tus plumas y plumones, o incluso para los cubiertos de la cocina: puedes decorarlas con pintura, tela o pegarles ramas y hojas.

Reciclaje: organizador de oficina

Cortesía de decoratrix.com

2. Un hogar para tus plantas

Con una botella plástica grande de refresco o jugo puedes crear la casita perfecta para tus plantas: sólo tienes que cortar la botella a la mitad con la ayuda de un cúter o tijeras, pintarla de los colores que más te gusten, incluso ponerle ojos, brillantina o lo que tú quieras, ¡y listo! Tu plantita se verá muy cool.

Reciclaje: macetas

Cortesía de hogarmania.com

3. Flores para tu jardinera

¿Para qué comprar adornos para tu jardín cuando puedes hacerlos en casa? Sólo necesitas siete tapas de cerveza o taparroscas y tus colores favoritos. Pega las tapas con silicón dejando una en el centro y el resto a su alrededor, y píntalas para crear una flor. Finalmente, para el tallo coloca un palo de madera pintado de verde en la parte trasera y voilá!, flores bonitas para tus macetas o jardineras.

Reciclaje: adornos para jardinera

Cortesía de pinterest.es

4. De botella de vino a candelabro

En lugar de tirar a la basura la botella del vino que compraste para esa cena especial, dale una segunda vida convirtiéndola en un lindo candelabro. Sólo tienes que limpiarla muy bien, quitarle la etiqueta, conseguir una vela larga y derretir un poco la parte de la base antes de insertarla en la boca de la botella para que quede firme. Puedes decorarla con cordones, rellenarla con objetos o piedras de colores, o pintarla, ¡tú decides!

Reciclaje: candelabro

Cortesía de thebigwinetheory.

5. De caja de huevo a móvil de flores

Crea un móvil de flores de cartón para colgar en la pared. Necesitarás una rama larga y gruesa, cordón y una caja de cartón de huevo. Recorta los alveolos de la caja de huevo y haz cortes verticales alrededor para crear la ilusión de que son flores; después puedes pintarlos del color que prefieras. Luego, corta siete tiras largas de cordón e inserta cinco flores en cada una —no olvides hacer un nudo al final de cada flor para que queden separadas—. Por último, amarra tus hileras de flores a la rama y corta una tira de cordón lo suficientemente larga para hacer un nudo a cada extremo del palo y poder colgar tu móvil a la pared.

Reciclaje: móvil de flores

Los errores son maestros

Cortesía de craftoholicsanonymous.net

¿Te animas a intentar alguno de estos proyectos de reciclaje?

Cierre artículo

[1] Northeast Recycling Council, “A Brief History of Recycling”, recuperado el 7 de noviembre de 2021, de https://nerc.org/news-and-updates/blog/nerc-blog/2019/11/19/a-brief-history-of-recycling

[2] Expansión, 15 de febrero de 2016, “Ciel le da ‘la vuelta’ al reciclaje”, recuperado el 7 de noviembre de 2021, de https://expansion.mx/monstruos-de-la-mercadotecnia-2011/2011/10/26/ciel-le-da-la-vuelta-al-reciclaje

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