Cinco ‘hobbies’ sanos, creativos e inspiradores para el Año Nuevo

Cinco 'hobbies' sanos, creativos e inspiradores para el Año Nuevo
Francisco Masse

Francisco Masse

Cada vez que se acerca el fin de año, millones de personas en el mundo formulan los mismos propósitos: dejar de fumar, adelgazar, salir de deudas o iniciar —¡otra vez!— un programa de ejercicios; pero cuando se consume el entusiasmo de enero, casi todos se ven cayendo en las mismas rutinas y en la desidia de siempre. Por eso, aquí te propongo algo diferente: ¿y si, en lugar de obligarte a adoptar nuevas rutinas que implican fuerza de voluntad y disciplina, buscas un nuevo pasatiempo o hobby que disfrutes mucho y, al mismo tiempo, alimente tu creatividad e inspiración de forma sana y divertida?

Aquí te dejo cinco propuestas que, además de ser originales, según diversos artículos científicos te ayudan a oxigenar tu cerebro, formar nuevas conexiones neuronales, disipar la sensación de tedio y a conocer gente distinta y con intereses creativos similares a los tuyos. ¿Te animas?

Senderismo

Muchos lo conocen con el pomposo nombre de hiking. Este hobby consiste en internarse en bosques, campos, selvas o zonas montañosas o desérticas, con el único objetivo de recorrerlas y disfrutar con los paisajes naturales que ofrecen. Desde luego, hay que tomar previsiones, como evitar ingresar en zonas peligrosas, en propiedad privada o en caminos muy escarpados; en cambio, puedes iniciar en parques nacionales o en las áreas boscosas de tu ciudad y, así, empezar a tomarle gusto a esta actividad, al tiempo que vas “agarrando condición”.

El equipo que necesitarás es mínimo: gorra, lentes de sol, ropa cómoda o deportiva, una mochila pequeña y un vaso hermético para llevar agua; la única inversión que te recomiendo hacer es la de unos buenos zapatos o botas de senderismo, para evitar resbalones, caídas o torceduras en tus próximas aventuras. Y ya: amén de oxigenar tus pulmones y tu cerebro con aire puro, desde los primeros paseos notarás cómo el contacto con la tierra, el follaje y la montaña te van cambiando por dentro, sustituyendo el estrés y los pensamientos obsesivos con silencio, paz interior y amor por la naturaleza.

Origami

Algunos le llaman también “papiroflexia” y es el arte de doblar hojas de papel para formar cuerpos geométricos, animales u objetos de uso común. Existen en el mercado muchos libros que explican paso a paso cómo proceder para formar las formas básicas y que te llevan de la mano hasta que puedas armar complejas esculturas geométricas que te recordarán al arte de Sebastián o de Mathias Goeritz. Este pasatiempo de origen japonés es muy económico pues, además de paciencia, sólo necesitarás hojas de papel corriente, y quizás un cutter o unas tijeras, así como una regla o una escuadra.

Origami

Si con el tiempo te vas volviendo más “pro”, hay tiendas especializadas donde podrás conseguir papel especial que es más delgado y permite hacer dobleces más precisos, además de que está decorado, lo cual embellecerá aún más tus obras. El asunto puede parecer fácil, pero exige la comprensión de conceptos como el espacio, el plano, la estructura y la modulación, así como el desarrollo de la motricidad fina y de la inteligencia espacial.

Restauración

Te confieso una cosa: desde hace algunos meses me he vuelto asiduo a mirar videos en Facebook en los que expertos restauran muebles y juguetes estropeados, lámparas, maquinaria y herramientas oxidadas, y hasta motocicletas ruinosas que han decaído bajo los embates del tiempo y que, tras un minucioso proceso de desarmado, limpieza, rectificación, sustitución de las partes arruinadas, pintura y armado final, quedan prácticamente como nuevos, vueltos a la vida y listos para volver a usarse.

Para darte una idea de las posibilidades de este hobby y del equipo que necesitarás, puedes visitar los perfiles de Pretty Restoration y de Cool Again Restoration. Si eres obsesivo de la limpieza y del perfeccionismo, este hobby puede resultarte muy gratificante.

Bordado y tejido

Sí, ya sé: tradicionalmente, éstas son actividades propias de las abuelitas. Pero nada te impide incursionar en ellas y sacar provecho de sus bondades, sin importar tu edad o tu sexo; la única condición, creo, sería contar con buena visión… o, en su defecto, con unos lentes de aumento bien graduados. Hay muchos tipos de bordado, pero uno que puedes intentar es el llamado cuadrillé, que emplea la retícula perfecta de una tela del mismo nombre para, con cruces de hilo, ir formando líneas, grecas, palabras o hasta figuras, personajes y paisajes, como si se tratara de los pixeles de una imagen digital. Uno de los usos que puedes darle a esta nueva habilidad es la de “intervenir” o personalizar prendas de vestir con diseños únicos de tu propia creación.

Bordado

Y si te animas a tejer, te recomiendo tomar un curso o clases con alguien que sepa hacerlo —quiero pensar que en toda familia hay una abuela, una tía o alguien que puede compartirte el conocimiento—, ya que el beneficio es enorme, pues según se dice, pocas cosas son más relajantes que la concentración absoluta en una prenda que literalmente vas construyendo con tus manos, mientras en tu mente los miedos y las culpas van siendo reemplazados con mantras que dicen: “un derecho, un revés; dos derechos, un revés y vuelta…”.

Juegos de mesa

Por último, están los juegos clásicos que ayudan a activar las neuronas, tales como el ajedrez, el sudoku o el Scrabble. El primero vio un breve resurgimiento hace algunos años a raíz del éxito de la serie de Netflix, Gambito de dama (2020), y es considerado uno de los juegos más exigentes en cuanto a razonamiento y estrategia; los otros dos fortalecen tu habilidades cognitivas, combaten la demencia senil y aumentan tu inteligencia matemática y verbal, respectivamente, pues son juegos con números y palabras. Si te enganchas con cualquiera de los tres, incluso puedes formar parte de clubes en los que, además de competir y aprender de tus oponentes, harás nuevas amistades entre gente inquieta, curiosa y activa como tú.

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