
Cuando uno, por interés, afición o por algún encargo, se sumerge en una tema relacionado con todo lo que no es concreto y científica o matemáticamente comprobable, con frecuencia sucede que los pies empiezan a hundirse en fangos cada vez más profundos y peligrosos, y entonces es conveniente dar marcha atrás y contemplar el panorama completo.
Así sucede con el espiritismo: al analizar su origen, su historia y evolución, sus principios y libros cardinales, y sus personajes emblemáticos, el panorama empieza a tornarse brumoso y confuso, y resulta difícil distinguir el hecho del mito, el fenómeno del fraude y la apertura a diferentes planos de realidad con el fanatismo y la charlatanería.
Por esa razón, más que ofrecer una guía de introducción al espiritismo, una serie de mitos y verdades, o una cronología histórica de la doctrina —o doctrinas, ya verás a qué me refiero—, lo mejor será compartir algunos apuntes sobre esta creencia, religión, disciplina o línea de pensamiento.
- En primer lugar, hay que aclarar que el espiritismo tiene diversas vertientes y escuelas. Dos de las principales son el llamado spiritualism, en inglés, que se popularizó surante la mitad del siglo XIX en el Reino Unido y, por extensión, en los Estados Unidos —y que derivó en un culto espiritualista de gran auge en países sudamericanos como Brasil—, y el spiritism propiamente dicho, que es una disciplina y una serie de creencias fundadas por Allan Kardec —nombre de pluma del educador francés Hyppolite León Denizard Rivail.
- De cualquier modo, las escuelas espiritistas se basan en la creencia en los espíritus, que son esencias o seres no materiales —a veces se les define como “humanos descarnados”— que viven en una especie de “plano superior” y pueden entrar en contacto con los humanos en el mundo material, muchas veces sirviendo como guías para adquirir algún conocimiento, y otras para intervenir en los asuntos mundanos.
- Así, uno de los objetivos principales de las escuelas espiritistas o espiritualistas es el aprendizaje de métodos y técnicas —o, incluso, el desarrollo de capacidades— que permitan entrar en contacto con estas entidades espirituales.
- Para el espiritismo, sin embargo, este mundo espiritual no es estático: por el contrario, en él los espíritus pasan por diversos procesos de desarrollo que, se cree, les permite acceder a otros planos superiores.
- Uno de los métodos más socorridos para entrar en contacto con los espíritus es la llamada mediumnidad; es decir, la capacidad que alegan tener ciertas personas, llamadas médiums, de contactar espíritus a través de un trance, de una invocación o de visiones. Esta capacidad, dicen los espiritistas, puede ser innata o desarrollarse a través de estudios y prácticas.
- Uno de los antecedentes más claros de las prácticas espiritistas proviene del siglo XVIII: el científico y filósofo sueco Emmanuel Swedenborg, quien tras una fructífera carrera como inventor y científico, a los 56 años afirmó haber tenido fuertes visiones en las que aseguraba haber hablado con espíritus, ángeles y demonios; haber visitado, a la manera de Dante, el Cielo y el Infierno; y, también, haber visto a Jesucristo en persona, quien se le presentó para darle indicios sobre su segunda venida a la Tierra.
- Ahora bien, la historia señala que los primeros indicios del espiritismo se remontan al año 1848, cuando en la localidad de Hydesville, Nueva York, las hermanas Catherine, Leah y Margaretta Fox empezaron a escuchar sonidos y crujidos extraños en su casa y, al invocar al espíritu que “los provocaba” en una sesión, descubrieron que se trataba de un vendedor que había sido asesinado en ese lugar. Cuando desenterraron un esqueleto del que no había registros en su propiedad, las hermanas Fox se convirtieron en celebridades al instante; años después, sin embargo, Margaretta confesó que todo había sido un ardid, lo que descreditó a las tres hermanas, quienes murieron en la miseria.

- A pesar del fraude, la llama del espiritismo o espiritualismo tomó gran fuerza en las islas británicas y en los Estados Unidos —en especial entre las clases altas—, donde la reciente Guerra Civil, en la que murieron millones de estadounidenses, se convirtió en un gran motor para gente que buscaba hacer contacto con sus padres, maridos o hijos que habían partido hacia la guerra y jamás habían vuelto.
- La figura más relevante del espiritismo es, como ya se dijo, Allan Kardec, quien buscaba distinguir su doctrina del espiritualismo, alejándola de la idea de una religión y dotándola de un método con visos científicos, filosóficos y morales. A pesar de ello, Kardec codificó sus creencias en cinco libros con una fuerte reminiscencia religiosa: El libro de los espíritus, El libro de los médiums, El evangelio según el espiritismo, El Cielo y el Infierno y El Génesis según el espiritismo; de acuerdo con Kardec, todos ellos fueron dictados por espíritus entre 1857 y 1868.

- En estos títulos, Kardec establece que Dios es la “suprema inteligencia” y la causa primera de todas las cosas, y además lo define como “eterno, inmutable, inmaterial, único, todopoderoso, soberanamente justo y bueno”. Asimismo, define a un espíritu no como una entidad abstracta e indefinida, sino como “un ser real y circunscrito que, en ciertos casos, es perceptible por los sentidos de la vista, el oído y el tacto”.
- Algunos de los métodos más comúnmente usados por los espiritistas para entrar en contacto con los seres incorpóreos incluyen: las sesiones —o séances— en torno a un o una médium; la escritura automática, en la que un médium entra en trance y empieza a escribir, supuestamente sirviendo como canal para la manifestación de un espíritu, y las manifestaciones, que pueden ser desde simples ruidos hasta la emisión de ectoplasma: una sustancia volátil que, según se dice, brota de los orificios naturales de un médium para otorgar sustancia a los seres descarnados.
- Hoy en día, recursos tecnológicos como la fotografía, la televisión y las técnicas de grabación han permitido que los espiritistas registren supuestas apariciones o manifestaciones de seres del plano espiritual —en YouTube es posible localizar videos con voces fantasmales, obtenidas a través de una técnica llamada “transcomunicación instrumental”.
- Pero, a pesar de los diversos registros que existen de supuestas manifestaciones de espíritus y de la idea de que el espiritismo tiene bases científicas —además de la existencia indiscutible de casos que aún eluden una explicación racional—, hasta hoy no ha existido un solo caso que demuestre, de modo contundente, fehaciente y comprobable en entornos controlados, la existencia de los espíritus y la posibilidad de contactarlos y establecer un diálogo con ellos.
Cerraré este artículo con una anécdota personal. Hace un par de décadas, mi familia sufrió una dolorosa pérdida cuando un primo, a los veintitrés años, nos fue arrebatado por la furia del mar. Mis tíos, en su profundo dolor, se pusieron en manos de gente que genuinamente buscaba ayudarlos —y, claro, también se toparon con charlatanes— en su afán de contactarlo.
Una de las técnicas empleadas fue la transcomunicación instrumental: usando como fondo el ruido de una fuente, su madre realizó infinidad de grabaciones esperando que mi primo se manifestara a través del “ruido blanco” del agua al caer. Una noche, muy tarde, nos llamó. “Ya contestó”, fue lo único que dijo. Acudimos a su casa y escuchamos la grabación. Casi al final de ésta, entre la voz entrecortada de mi tía y el sonido del agua, en medio de una especie de crujido, todos ahí alcanzamos a identificar dos sílabas: “ma-dre”.
No he vuelto a escuchar la grabación, pero hasta hoy no he podido dar una explicación racional o científica a dicho fenómeno…
