El cómic como una de las bellas artes: ‘Entender el cómic’ de Scott McCloud

El cómic como una de las bellas artes: 'Entender el cómic' de Scott McCloud
Arena Quiroz Barrón

Arena Quiroz Barrón

Miscelánea

“Nuestra percepción de lo “real” es un acto de fe basado en fragmentos”
Scott McCloud

¿Quién en el vasto mundo de internet no tiene un webcómic o una historieta favorita? Ahora, más que nunca, los cómics son parte de nuestra vida a diario, pero a principios de los noventa el panorama general era muy distinto. Las producciones y adaptaciones basadas en personajes salidos de páginas de tebeos eran algo poco frecuente, e intentar hablar sobre ellos de forma seria era impensable para muchos, hasta que llegó este libro: Entender el cómic de Scott McCloud. Se trata de una genial introducción, a la mano de cualquiera, por los simples pero sofisticados mecanismos plásticos detrás de su misterioso funcionamiento. ¿Qué distingue al cómic de la literatura o el cine? ¿El cómic merece un lugar entre las “bellas artes”?

'Entender el cómic' de Scott McCloud

Para respondernos, McCloud se da a la tarea de escribir teoría, pura y dura, sobre cómic, ¡en cómic! o, como él lo llama, “arte secuencial”. Así es, en lugar de una pormenorizada disertación, decidió desarrollar sus ideas a través de los elementos que lo constituyen, el dibujo y la palabra escrita, armoniosamente secuenciados.

En este fascinante recorrido aprenderemos sobre la historia de la historieta, sus antecedentes más antiguos —muchísimas civilizaciones sentaron claros antecedentes— y su relación innegable con las palabras. Navegaremos, viñeta a viñeta, por la complicada relación entre la imagen y el sonido-palabra, usando todos nuestros sentidos para crear y recrear la vida misma, todos los mundos y realidades posibles, sin límite de presupuesto, utilizando tan sólo tinta, papel e imaginación. Tentador, ¿cierto?

Ya sea a color o en blanco y negro, las historias encerradas entre sus páginas han definido muchísimo en nuestra cultura; han derribado, construido y reconstruido una y otra vez las grandes mitologías posmodernas. Algunos hasta se atreven a afirmar que estamos frente al medio comunicativo más completo, casi perfecto.

Quizás el culto lector se pregunte cómo es que Mafalda o Garfield o Condorito o Borola Burrón pueden ser tomados como personajes complejos cuyos universos problematizan a profundidad diferentes facetas de nuestra sociedad. Eso ameritaría un análisis más profundo, como el que hizo Umberto Eco de Charlie Brown o Superman. Baste decir que McCloud desentraña con gran destreza filosófica los torcidos senderos del sentido —o significado—, del conocimiento y la experiencia, para explicarnos la peculiar relación del tiempo y el espacio con el cómic, misma que la distingue de otros medios narrativos y de expresión. Y todo con bellísimos dibujos.

Baste decir que McCloud desentraña con gran destreza filosófica los torcidos senderos del sentido...

Además, por si fuera poco, recrea de forma humilde y valiente el camino que cualquier artista debe recorrer para perfeccionar su técnica, una ruta hermosa que explica a detalle las motivaciones más profundas detrás de la necesidad de expresarnos a través del medio que elijamos —que, por supuesto, bien puede ser el arte secuencial.

De esta forma, reclama con justicia el legítimo lugar de la historieta entre las grandes artes, con presencia universal e influencia absoluta, y mutua, en el resto de ellas. Una lectura imperdible que transformará por completo la noción de este medio, sí, pero también de la forma, el color y las diferentes representaciones de lo real que se pueden hacer con ellas para contar historias. Altamente recomendado para cualquier persona creativa y, por supuesto, para viejos y nuevos amantes del noveno arte. ¡Ka-boom!

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